La celebración de esta Patrona de la
Guardia Civil 2018 viene marcada por los últimos sucesos ocurridos en la valla que terminaron con varios agentes del Cuerpo heridos. Fueron, sin duda, las entradas más violentas que se recuerdan y vinieron a marcar un antes y un después no solo en la visualización que se tiene sobre los sistemas de protección en el perímetro sino en la reacción social y política sobre lo acontecido. El coronel de la Benemérita en Ceuta, José Luis Gómez Salinero, ofrecerá hoy su discurso oficial en los actos de la Patrona que se celebran a partir de las 12.00 horas en el patio de la Comandancia de
Hadú. En esta entrevista previa con El Faro, aborda los asuntos de mayor trascendencia informativa del año.
Ha sido un 2018 complicado, con servicios que han marcado mucho, pero también con resultados. ¿Con qué momentos se queda? Quizás mejor tratar de servicios relevantes, notorios, en los que ha habido riesgo para los agentes y la ciudadanía en general. Destaco los rescates y auxilios a embarcaciones naufragadas de subsaharianos efectuados por personal de las distintas Unidades de la Comandancia
en los acantilados de Benzú durante los meses de marzo y abril de 2018. También las situaciones que con frecuencia se originan en el Tarajal por la acumulación de porteadores y que culminan con
avalanchas incontroladas. Constituyen actuaciones complicadas y con posibilidad de que se produzcan desgracias personales de resultados inciertos. Además los episodios de entradas masivas sufridas el
26 de julio y
22 de agosto son todo un punto de inflexión en el comportamiento habitualmente violento de los inmigrantes subsaharianos.
"Las situaciones que se originan en el Tarajal constituyen acciones complicadas de resultados inciertos”
¿Cómo afrontó precisamente esas dos entradas de este verano al venir marcadas por una mayor violencia? Bueno, desde hace ya muchos años, los asaltos masivos a los elementos de contención del perímetro fronterizo por parte de grupos organizados de subsaharianos vienen siendo extremadamente violentos, caracterizándose por el reparto de tareas entre los diferentes equipos de asaltantes que constituyen para destruir los diferentes mallazos, concertinas, puertas de acceso de personas y vehículos y todas las medidas pasivas del sistema de impermeabilización que se encuentra a su paso.
Se sirven de cizallas, mazas, ganchos y cuerdas; en tanto que otros arrojan orines, sangre, saliva, se proveen de agua para eliminar restos de lacrimógenos, de palos, de abundantes piedras para arrojar, cuchillos y lanzas artesanales, barras de hierro, tierra para arrojar a los agentes, etc, con la finalidad de agredirlos e intimidarles para que se aparten del vallado.
Cuando consiguen irrumpir en el entrevallado se produce un choque muy violento, derivando en una lucha cuerpo a cuerpo en la que el número de subsaharianos es desmesuradamente superior al de agentes del dispositivo de contención. El subsahariano, por lo general, desprecia su integridad física y arrolla al agente sin ninguna consideración, a veces han llegado a inmovilizar a los agentes en el suelo para permitir que otros subsaharianos continúen pasando a través de los huecos del mallazo destrozado.
"El subsahariano desprecia su integridad física y arrolla al agente sin ninguna consideración”
¿Cree entonces que ha existido un cambio en el modus operandi seguido para entrar? El subsahariano ha evolucionado en técnicas y procedimientos, recurriendo a medios de corte mucho más eficaces y a todo tipo de artículos y sustancias lesivas que ponen en evidente riesgo la integridad física de los agentes. Ya no elude al agente para saltar por otra zona del perímetro menos vigilada, sino que va buscando el choque directo, y para ello se equipa y prepara, física y mentalmente.
"A veces han inmovilizado a los agentes en el suelo para permitir que pasen otros subsaharianos”
En unos años hemos asistido a una evolución del perfil del inmigrante, se ha podido observar un cambio progresivo del inmigrante de mediana edad, que solía eludir la actuación de los agentes en evitación de choques violentos, al de un inmigrante muy joven, con una musculatura modelada, muy bien preparado físicamente, equipado con buenos terminales de teléfono móvil y con muchos contactos y comunicaciones en el exterior, que está dispuesto a acceder a territorio nacional a toda costa, sin despreciar el recurso a cualquier medio lesivo.
¿Qué hace la Guardia Civil ante este nuevo contexto? Con estos precedentes y en este contexto de extrema violencia por parte de los subsaharianos en el perímetro fronterizo, los agentes que establecen los dispositivos de contención para evitar que los asaltantes consigan finalmente sus propósitos de acceder a territorio nacional deben de estar preparados física y mentalmente, conscientes de que en los momentos de choque y enfrentamiento cuerpo a cuerpo pueden ser objeto de cualquier agresión que ponga en riesgo su integridad física; de ahí la necesidad de estar bien equipado y dotado de medios eficaces para contrarrestar en la medida de lo posible la amenaza proveniente de estos grupos violentos. No siempre se consigue contener una embestida de subsaharianos, siempre muy superiores numéricamente y bien dotados de herramientas que destruyen todo a su paso, además de agredir directamente al agente con sustancias químicas, piedras, palos, herramientas de corte, etc. Estamos acostumbrados a observar en estos asaltos que los subsaharianos priorizan sus pretensiones de acceder a territorio nacional, están muy por encima de las personas que se encuentran al otro lado de la valla; es auténtica desesperación la que tienen por entrar en territorio nacional y para conseguirlo lo arrollan todo.
Como máximo mando en la Comandancia de Ceuta, ¿qué pensó ante estos hechos? Como mando, en base a la experiencia de estos años, en toda actuación de contención de un asalto masivo al perímetro fronterizo siempre he considerado la hipótesis más peligrosa: aquella que contempla que los subsaharianos, en su pretensión de acceder a territorio nacional y amparados en la oscuridad de la noche y la lucha tumultuaria, están dispuestos a despreciar la integridad física de los agentes, recurriendo para ello a medios letales y agrediendo directamente al agente para doblegar su resistencia.
Personalmente, los medios, procedimientos y actitudes de los subsaharianos que asaltaron el perímetro en las proximidades de la finca Berrocal el pasado mes de julio no me sorprendieron, toda vez que la intensidad del grado de violencia en sus asaltos se ha ido progresivamente incrementando durante los últimos años, confiados, seguramente, en la impunidad de sus actuaciones, por muy lesivas que fueran. Por ello, siempre hemos estado preparados, al menos psicológicamente, para responder ante cualquier actuación, por muy violenta que esta fuera.
¿Qué pasó ese 26 de julio y ese 22 de agosto para que todo cambiara? El habitual modus operandi de los inmigrantes fue superado en planificación, organización, eficacia y agresividad por los subsaharianos que los pasados 26 de julio (intento perpetrado por unos 1.000 inmigrantes) y 22 de agosto (intento por unos 300 inmigrantes) protagonizaron sendos asaltos a la misma zona del perímetro fronterizo, sentando precedentes por el uso de sustancias lesivas (cal viva, líquidos corrosivos de baterías de vehículos, sangre, heces en recipientes, orines, etc.) y por el empleo de chalecos acolchados de protección, gafas, escudos, cascos, máscaras de gas, lanzallamas caseros y radiales eléctricas para cortar con rapidez los diferentes mallazos de los elementos de contención, resultando lesionados guardias civiles (28 agentes en el primer caso, y 7 en el segundo) de los dispositivos de contención pertenecientes a la Agrupación de Reserva y Seguridad y de la Compañía de Ceuta. Por otra parte, lejos de abandonar el sector por donde había tenido lugar este asalto y dirigirse a la carrera al interior de la Ciudad Autónoma en busca del CETI, como suele ser habitual, los inmigrantes se concentraron en las proximidades de los vehículos oficiales allí aparcados pertenecientes a la Fuerza del dispositivo y comenzaron a lanzar piedras, causando, de manera innecesaria, daños en parabrisas y carrocerías.
¿Podríamos hablar de un antes y un después?, ¿considera acertadas las medidas que fueron adoptadas a posteriori? Ambos episodios de asalto han constituido todo un punto de inflexión en el modus operandi de los inmigrantes, de ahí que esta Comandancia considera muy acertada la decisión adoptada por el Gobierno de España en proceder a su puesta a disposición de las autoridades marroquíes, en el caso del asalto del día 22 de agosto (donde entraron 114 subsaharianos), y a la detención, por parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia, de los responsables de la organización del asalto del día 26 de julio para su puesta a disposición de la autoridad judicial, medidas que sin duda redundarán, a modo de efecto disuasorio, en futuros asaltos al perímetro por parte de otros grupos de subsaharianos.
¿Cómo recuerda esas primeras informaciones que iban llegando de agentes heridos? En otros asaltos, con anterioridad, han resultado muchos guardias civiles lesionados, por lo que en estos últimos de julio y agosto no sorprendió que volviera a suceder, si bien, esta vez, lo fueron por el uso, principalmente, de sustancias corrosivas. Lo recuerdo con agradecimiento ante la infinidad de llamadas telefónicas que durante los sucesivos días, personas pertenecientes a los más variados ámbitos de la política y de la sociedad en general, tanto de esta Ciudad Autónoma como de los más recónditos lugares de la geografía nacional, efectuaron a nuestra sala operativa del COS, y a mí personalmente, para mostrar su solidaridad y apoyo en el desempeño de nuestra misión constitucional de vigilancia de las fronteras españolas, y no sólo llamadas telefónicas, sino que algunas personas, en un gesto simbólico cargado de afecto, enviaron pequeños regalos.
De no haberse cortado esa forma de entrada..., ¿qué esperaban?, ¿qué sospecha que podía haber ocurrido? La decisión adoptada por el Gobierno ha sido decisiva, muy probablemente para disuadir a los grupos de subsaharianos que permanecen en territorio marroquí a la espera de su oportunidad para saltar por el perímetro fronterizo en la persistencia de llevar a cabo este tipo de asaltos recurriendo a procedimientos y medios tan lesivos, ha sido todo un revulsivo en la dinámica de las embestidas a los elementos de contención; siendo probable que de no haberse adoptado esta decisión el grado de violencia hubiera ido progresivamente en ascenso en futuros asaltos al perímetro.
¿Qué ánimos quedaron entre las filas del Cuerpo ante este tipo de situaciones sobrevenidas? Durante las primeras actuaciones la sensación fue de extrañeza. Posteriormente, una vez finalizó la intervención con el resultado conocido, no hubo más remedio que resignarse ante los hechos consumados y concienciarse para cualquier otro asalto. Es nuestra misión constitucional de vigilancia y custodia de costas y fronteras.
Sin duda que el ámbito de la inmigración ha sido el más candente, pero también hemos tenido un verano con incendios muy graves de cuyas investigaciones se ha hecho cargo la Guardia Civil... ¿Qué nos puede contar de los posibles resultados obtenidos? En el transcurso de la instrucción de diligencias y tras profundizar en las diferentes líneas de investigación disponibles, no ha sido posible obtener indicios de las causas y autoría de los mismos.
"En el transcurso de las diligencias tras los incendios no se han obtenido indicios de las causas y autorías”
La Comandancia viene elevando diferentes propuestas para complementar el actual EPRONA (Equipo de Protección de la Naturaleza integrado en la estructura orgánica de la Jefatura de la Comandancia y conformado por tres componentes de la especialidad dedicado a tareas de investigación), con patrullas terrestres que desplieguen sobre el terreno con fines preventivos, disuasorios y de represión de las infracciones en materia medioambiental.
Sería una solución muy conveniente para una Ciudad Autónoma con un rico patrimonio medioambiental, tanto en el ámbito marino de sus litorales como en la accidentada geología de su interior montañoso; y, sin embargo, se percibe a simple vista que está muy castigada en sus playas, acantilados y zonas forestales por comportamientos incívicos de personas sin escrúpulos que quizás adolezcan de la suficiente falta de sensibilidad en todo lo que concierne al ámbito del respeto por la naturaleza y la protección del medio ambiente en general.
Son muchas las reclamaciones que se han hecho a los distintos responsables políticos sobre la falta de personal que afecta a la Comandancia de Ceuta, ¿cómo ve usted la plantilla del Cuerpo? Actualmente, la plantilla de la Comandancia de Ceuta presenta un grado de cobertura óptimo; además, recibe el apoyo de Unidades de la Agrupación de Reserva y Seguridad para complementar la Compañía de Ceuta en la vigilancia de los elementos de contención del sistema de impermeabilización fronterizo hispano-marroquí, así como para desplegar dispositivos preventivos ante situaciones complicadas de alteración del orden público en el Tarajal en evitación de avalanchas de porteadores, o para reforzar la Operación Paso del Estrecho. No obstante este apoyo coyuntural de la ARS, o de otros recursos o Unidades de la Península para determinadas operaciones o eventos puntuales, considero muy necesario adaptar su actual plantilla a las necesidades reales de efectivos que se desprenden del cumplimiento de las misiones y funciones asignadas a la Comandancia en la Ciudad Autónoma, especialmente tras la pérdida de cierto potencial de servicio que ha traído consigo la última reforma de la normativa interna sobre los regímenes de prestación del servicio y la jornada y horario de los guardias civiles, que sin duda ha originado una menor disponibilidad del personal para la prestación del servicio y, por tanto, una merma en el número de Patrullas para atender el complicada entorno fronterizo de El Tarajal, el perímetro fronterizo o el nuevo Centro Penitenciario de Mendizábal; resintiéndose, igualmente por esta causa, los servicios de las Unidades de Investigación y de las especialidades, como son el Servicio Marítimo Provincial, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), y el Grupo Cinológico.
"La Comandancia, durante los últimos años, ha venido insistiendo en la revisión de la plantilla”
La Comandancia, durante los últimos años, ha venido insistiendo en la revisión de la plantilla para su adaptación a las necesidades reales de los servicios a prestar en la Ciudad Autónoma de Ceuta.
¿Cuál es su valoración en torno al debate surgido sobre las devoluciones en caliente? Cuando se trata del perímetro fronterizo hispano-marroquí, convendría emplear correctamente la terminología más apropiada al caso concreto de acceso a través de sus elementos de contención. Cuando se ponen a disposición de las autoridades marroquíes inmigrantes que han accedido a territorio nacional a través del vallado y su acceso ha sido detectado por los agentes responsables de la vigilancia de fronteras, lo más correcto sería hablar de
rechazo en frontera, y no de devoluciones, pues son diferentes conceptos a la hora de entender la gestión de estas medidas, y tienen importantes matices que los diferencian.
"Lo más correcto sería hablar de rechazo en frontera y no de devoluciones, pues son diferentes conceptos”
La impermeabilización de las costas y fronteras, y concretamente del perímetro fronterizo, es una de las misiones fundamentales asignadas a la Comandancia de la Guardia Civil en la Ciudad Autónoma de Ceuta en el contexto de ese objetivo por lograr una inmigración regular y ordenada, por lo que, con los recursos disponibles, dedica todos los esfuerzos necesarios para cumplir esta función, haciéndolo con sujeción a la normativa vigente, concretamente a la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre los Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su integración social, que recoge la figura del rechazo, aplicable para aquel extranjero que sea detectado intentando superar los elementos de contención fronterizos para cruzar irregularmente la frontera.
Los Estados tiene la obligación de defender sus fronteras y hacer que se respeten sus leyes; además, existe un paso habilitado para entrar en Ceuta, el Tarajal, hacerlo por otro lugar distinto es vulnerar la legislación y enfrentarse, muchas veces de forma muy violenta y con absoluto desprecio a la integridad física de los agentes, a la Fuerza del Cuerpo que presta servicio, cuya misión es impedir que se vulneren las fronteras y hacer cumplir las leyes.
"Los Estados tienen la obligación de defender sus fronteras y hacer que se respeten sus leyes”
Obligado preguntarle también sobre las concertinas y el debate suscitado en torno a su retirada y sustitución por otros elementos... Dice el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, que ya existen alternativas para proceder a ese cambio. Las concertinas se podrían retirar si son sustituidas
por otros elementos de seguridad pasivos que resulten eficaces para lograr disuadir y evitar el acceso, a través de los elementos de contención de inmigrantes con actitudes violentas hacia los agentes responsables de su vigilancia y dispuestos a organizarse en asaltos masivos que empleen medios y procedimientos extremadamente eficaces para cercenar mallazos anticorte, puertas de acceso de vehículos y personas del sistema de impermeabilización.
"Las concertinas se podrían retirar si son sustituidas por otros elementos de seguridad eficaces”
Estadísticas de actuación: casi 6.000 las patrullas de servicio llevadas a cabo por las distintas unidades
El equipo del SEPRONA de esta Comandancia como policía ecológica ha instruido numerosas diligencias e informes y formulado 180 denuncias por infracciones en éstas y otras materias. Han sido 5.899 patrullas de servicio llevadas a cabo por la Compañía de Ceuta, Servicio Marítimo, Servicio Aéreo, Seprona y Sector de Tráfico de Andalucía.
Ha atendido 2.173 llamadas telefónicas
“Nuestro Centro Operativo de Servicios de la Comandancia ubicado en El Tarajal ha atendido 2.173 llamadas telefónicas”, explica el coronel. Desde este centro se controla además todo el grueso de cámaras de vigilancia que hay operativas y dispersas por el vallado.
433 detenidos e Índice de Criminalidad
“Ha habido más de 6.333 actuaciones en materia de Seguridad Vial, por inobservancia de las normas de circulación, entre todas las Unidades de la Comandancia. El Índice de criminalidad se sitúa en torno a 411 infracciones penales, con el resultado de 433 detenciones”. Es el balance en cuanto a la respuesta ofrecida por los agentes. “Los servicios y operaciones de la Unidad Orgánica de Policía Judicial han sido publicados por los medios de comunicación”.
Auxiliadas 398 personas en situación de riesgo e incremento de intentos por valla
“Las embarcaciones del Servicio Marítimo y GEAS han prestado auxilio y rescatado a 398 personas en situación de inminente riesgo durante este periodo. Ha habido un incremento de un 16% del número de intentos por vulnerar nuestras fronteras con respecto al periodo anterior, si bien estas actuaciones reflejan un descenso del número de inmigrantes que finalmente fueron interceptados en territorio nacional; concretamente nuestras Unidades aplicaron el protocolo previsto para estas situaciones por la Ley Orgánica de Extranjería a 1.886 inmigrantes, lo que supone un 29% menos que las habidas durante el periodo anterior”.
Casi nueve toneladas de hachís decomisadas en varios servicios
“En persecución al tráfico de drogas, hemos hecho una aprehensión de 4.232 kilos de hachís (136 fardos) que fueron arrojados por una embarcación en la Bahía Norte, tras una larga persecución por la patrullera del Servicio Marítimo Provincial, sin conseguir detener a los autores de los hechos. La patrullera resultó dañada en el casco y en los sistemas de propulsión, esto sucedió el 21 de mayo. También logramos la interceptación de una embarcación semirrígida de grandes dimensiones en la Bahía Norte, llevando en su interior un total de 1.632,50 kilogramos de hachís repartidos en 51 fardos, consiguiendo detener a una persona por delito contra la salud pública. Fue el 2 de julio. El total de hachís incautado entre todas las Unidades de la Comandancia ha ascendido a 8.596 kilos, dando lugar a la intervención de 105 vehículos a motor y 25 embarcaciones”, expone el coronel.