La Fiesta del Sacrificio cada vez está más cerca. Esta fecha tan marcada en el calendario de Ceuta tendrá lugar el próximo domingo 10 de julio. Pero antes de que llegue esta cita, lo primero es hacerse con un borrego. Uno o los que la familia pueda, eso ya está a gusto del consumidor y del propio bolsillo. A principios de semana ya llegaron a la ciudad autónoma varios centenares como para abastecer a los interesados.
Una de las ganaderías encargadas de la venta de estos animales es ‘Herederos de Miguel Jimena’, situada cerca del Puente del Quemadero. Hasta las instalaciones llegó este martes el primer pedido, pero este no será el único, sino que entre hoy y mañana el rebaño aumentará. Hasta 1.300 y 1.400 borregos llenarán la infraestructura. La procedencia de estos borregos es Medina del Campo, municipio de la provincia castellanoleonesa de Valladolid.
Condiciones óptimas que se resumen en el abastecimiento de pienso, paja y agua. Alimentos que no les pueden faltar en la dieta y que, según comentarios de los trabajadores, “les permiten aumentar el peso de uno a dos kilos desde que llegan hasta el momento de sacrificarlos”. Del mismo modo, las condiciones ambientales son importantes porque estos animales se encuentran bajo techo, lo cual es una garantía que les otorga para no exponerse al tórrido sol de esta época del año.
La tranquilidad es importante para el bienestar de estos borregos durante su estancia en los establos de ‘Herederos de Miguel Jimena’. Los ganaderos se preocupan de que no haya demasiado ruido. Asimismo, todos cumplen con las medidas sanitarias, dado que antes han pasado por su previo chequeo que les han realizado los veterinarios. Este rebaño permanecerá hasta la próxima semana, cuando la empresa adjudicataria de sacrificarlos se los lleve a los mataderos. Esto ocurrirá en los días previos al 9 de julio.
A la hora de seleccionar al borrego, los vecinos llegan al recinto ganadero, los miran con detenimiento para saber cuál puede ser el mejor. Una vez que ya lo han avistado, los ganaderos proceden al marcado que consiste en la colocación de una etiqueta en la oreja y se le pinta con spray un número en el lomo. A posteriori, este pasa a una zona distinta junto a los otros iguales que ya han sido elegidos para el venidero sacrificio de la próxima semana.
En cuanto al precio, cada animal oscila sobre los 260 euros. Quizás baje o aumente el valor según el peso que marque, pero este porte ha crecido como consecuencia de la subida de los carburantes y los alimentos de los últimos tiempos. El transporte de traerlos —camiones y barcos— hasta la ciudad autónoma también es otro de los causantes de este aumento. La ganadería sufre los daños colaterales, pero “nosotros vamos a cuidarlos igual que antes, aunque nos salga más caro”, comenta uno de los trabajadores.
Los interesados en llevarse uno lo pagan al instante y en mano o tienen la opción de hacerlo a plazos, pero siempre dejando un adelanto. Poco más de una semana para la Fiesta del Sacrificio, los corderos ya han llegado a la ciudad y los fieles ya se preparan para la que es una de las citas más importantes del calendario musulmán y de la propia Ceuta.
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