Nuestra vista es el bien que Dios nos ha dado para poder disfrutar de muchas cosas. Hoy me ha mostrado esta instantánea que da qué pensar.
Está hecha con un arte tan desigual que jamás hubiéramos podido imaginar el impacto tan fuerte que nos daría.
Mis sentidos quedaron atrapados por una visión desproporcionada, una figura, un símbolo Divino siendo cortejado por gente tan sufridora y marcial como son esos agentes de la Benemérita Institución de la Guardia Civil.
Mi corazón te doy, mis sentidos te pertenecen, tu voluntad son mis órdenes.
No nos dejes de lado igual que nosotros estamos guardando te de tus enemigos, y siente por nosotros todos los sin sabores del presente que puedan vulnerar nuestro trabajo cotidiano.
No te dejaremos fuera de una cobertura de almas peregrinas, para intentar guardar este Santo lugar llamado España.
Danos esa vocación, ese tentempié, para no caer en desprecio por nuestra labor, y búscanos no estar mal con nadie, para seguir en las calles poniendo remedio a todos aquellos que atenten contra nuestros Órganos Constitucionales.
Damos nuestro amor, nuestra vida para que tengas esa seguridad de que nunca estarás aterrado por un desprecio que haga cenizas tus altos valores que has cosechado durante el tiempo que llevás con nosotros.
Y como sé que eres un buen pastor, mira tú rebaño, cómo se engalana de sus mejores galas para serte fiel servidor de tus mandatos.
Búscanos un buen día de servicio, un momento de tranquilidad para los nuestros, unos instantes de ser ciudadanos.
Deja para el futuro un manso río, para ser disfrutado por nuestra descendencia y procurar que estén mejor situados, igual que nosotros.