Unos doce niños participan en una obra de teatro montada especialmente para esta jornada.
Desde hace cuatro años se realiza en el Centro Penitenciario de Melilla una jornada de convivencia para que los niños de los internos puedan ver a sus padres y compartir con ellos unas horas de juego y risas.
Este año han colaborado en esta iniciativa la Asociación Voluntariado Cristiano, la asociación de Fútbol Melillense y la cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo con la compra de juguetes y regalos para estos niños, ya que muchos de ellos viven en familias donde la situación económica no es muy buena.
El Voluntariado Cristiano envuelve el jueguete de cada niño e incluso le pone su nombre para que sea una entrega personal y además, les ofrecen una bolsa de chucherías.
Un árbol para Belén
Una de las novedades de este año es que los niños de los internos realizaron una obra de teatro para sus padres. En este sentido, la presidenta de este grupo de voluntarios, María José Vicente de los Reyes, indicó que como los padres no tienen la oportunidad de ir a una fiesta infantil del colegio o a las actividades de los niños, este año han conseguido llevar hasta ellos esta actividad para el disfrute de todos.
Así, aseguró que han estado ensayando toda la semana y que ha sido el Voluntariado quien ha comprado los disfraces para los niños.
“Estamos muy nerviosos porque como son niños muy pequeños no sabemos cómo van a responder”, aseguraba Vicente de los Reyes antes de comenzar la función.
Unos doce niños participaron en esta puesta en escena, donde la historia se centraba en un árbol de Navidad, que junto con los pastores, querían llegar hasta Belén para ver lo que estaba ocurriendo en el portal.
Se trató de una obra pequeñita pero llena de sentimiento, según aseguró la presidenta del Voluntariado Cristiano, donde valores como la amistad y solidaridad estuvieron presentes. Además, cada niño colocó debajo del árbol un regalo para toda la humanidad, con los cuáles pedían cosas como la generosidad, la ternura, la esperanza o el amor, esto es, “todos valores universales para los seres humanos que en situaciones difíciles como las actuales más nos hacen falta”.
Cómo se desarrolló el acto
A las 14:15 horas comenzaba el festival con la entrada de los Reyes Magos y la banda de cornetas y tambores de la cofradía hasta el salón del Centro Penitenciario. Así, se procedió a la representación del teatro y una de las grandes sorpresas de esta jornada de convivencia, el recital de poesía.
En este sentido, los niños se habían aprendido una estrofa de un poema para los Reyes Magos, que trataba de una serie de peticiones dirigidas en primer lugar hacia sus padres y luego hacia el resto de los adultos presentes. Para finalizar esta magnífica actuación, los pequeños entonaron un villancico tradicional de estas fechas.