La AD Ceuta ha logrado verse de nuevo en la senda de la victoria tras el empate en Cádiz. Un 1-0 ante la SD Eibar que evidencia un gran estado de forma del equipo.
El ‘Alfonso Murube’ es ya, de facto, un fortín inexpugnable. Exceptuando esa primera jornada ante el Sporting, en la que se podía decir que el equipo le estaba cogiendo la temperatura a la categoría, el Ceuta ya no conoce la derrota en casa.
Algo tiene el Murube, su ambiente, localización y una suerte de embrujo que ha convertido al estadio local en un ‘teatro de los sueños’ blanquinegro. Tres victorias seguidas como locales en segunda y una sola derrota desde mediados de noviembre de 2024.
El estadio empujó y aguantó al equipo en unos momentos de dudas que pudieron haber causado grandes problemas, o contratiempos inesperados, al equipo local. Desde la previa intensa al pitod final, el empuje y la garra fueron claros protagonistas.
La victoria
El partido fue un claro 1-0 que pudo haber sido más. Youness Lachhab cabeceó a la red un balón bombeado de Kuki Zalazar que entró en la portería para ser el primer y único tanto del encuentro. Este ha sido el primer gol del pivote caballa en el Alfonso Murube. Ya le marcó un gol como jugador de la Agrupación Deportiva al Recreativo de Huelva en su debut, pero como visitante.
El Eibar, por su lado, trató de generar peligro de alguna manera, pero el Ceuta tuvo el partido bajo control. Guille Vallejo no tuvo mucho trabajo en el choque.
Mismo XI que en Cádiz
Uno de los detalles más llamativos del encuentro fue el hecho de que José Juan Romero repitiera alineación titular por primera vez en toda la temporada. Portería para Guille Vallejo; la zaga compuesta por Matos, Carlos Hernández, Diego González y Anuar Tuhami; el centro del campo por Youness, Rubén Díez y Kuki Zalazar; el ataque fue para Aisar Ahmed, Marcos Fernández y Koné.
Esta alineación es la misma que la mostrada en Cádiz. Siete viejos integrantes del club y cuatro fichajes de este verano. Galones se entremezclan con la sangre nueva y la experiencia en esta categoría, sobre todo en defensa.
José Juan, en la rueda de prensa previa, dijo no tener un once fijo, pero parece haberlo encontrado. Además, en la rueda post partido, clamó por la necesidad de que todos estén enchufados, porque hay jugadores que se están haciendo imprescindibles para los planes y en una temporada tan larga pueden llegar lesiones.
El mediocampo, el motor
Si hay algo que está destacando por su rendimiento, eso es el centro del campo. Kuki Zalazar, Youness Lachhab y Rubén Díez. Probablemente, ellos son claros candidatos a ser uno de esos temores del míster a una lesión.
El partido del centro del campo fue colosal, sosteniendo y haciendo jugar al equipo. No solo por el gol de Youness a centro de Kuki, sino por la manera de sumarse al ataque, frustrar los contraataques del Eibar y ser un pulpo a la hora de recuperar o forzar pérdidas. Sosteniendo en la presión y siendo el principal apoyo en la salida de balón.
Falta sentenciar
Aun así, en el choque no fue todo color de rosa. El equipo no está encontrando, por acierto, la manera con la que sentenciar los partidos. Ya el míster comentó que sufrir hasta el último minuto en un partido como este no era necesario si se hubiera finiquitado antes el duelo.
Es algo que se ha visto en otros encuentros. En el partido ante el Zaragoza, en el partido ante el Huesca (que se vio un susto en forma de empate repentino), y en el partido del Castellón (que acabó en empate).
Encontrar como finalizar los partidos es casi igual de importante que defender. Un balón tonto, un despeje mal hecho o una falta bien sacada te puede cambiar el guion de un partido que tenías bajo control.
Otro factor del duelo fue la expulsión, que condicionó el encuentro durante 70 minutos. Se podría hipotetizar de lo que hubiera sido el duelo con esos 11 contra 11, pero no tendría tanta honestidad por no haber sido real.
Próxima parada: Albacete
Espera ya el Albacete en el Carlos Belmonte para el partido del domingo 12 a las 18:30 horas. Los manchegos antes deben jugar el lunes ante la Cultural Leonesa.
