El pasado septiembre la Ciudad llevaba a cabo la colocación en Ceuta de contenedores especiales para la recogida de aceites vegetales y textil. Ya por aquel entonces hubo críticas por los puntos elegidos para la ubicación de estos depósitos, aventurándose problemas cuando comenzaron a producirse los primeros robos.
Este martes la autoridad judicial ha escuchado a un joven que fue sorprendido por la Policía en la avenida Lisboa sustrayendo prendas de uno de los contenedores allí ubicados. Ha quedado en libertad con cargos por delito de robo a la espera de juicio.
Hace solo una semana fueron condenados dos residentes del CETI por la misma acción delictiva, aceptando la imposición de 4 meses de prisión que quedaron suspendidos al carecer de antecedentes, pero viéndose obligados al abono derivado de los daños causados en esos depósitos.
Estos son 2 casos registrados solo en un mes que han llegado al ámbito judicial, pero ha habido otras incidencias que no han llegado a los tribunales porque no se han producido detenciones, pero sí han dado pie a quejas vecinales.
La Ciudad difundió la adquisición de lo que etiquetó como contenedores inteligentes, ubicando unos blancos para depositar ropa en bolsas cerradas y calzado.
¿Por qué se colocaron estos depósitos?
Las actuaciones para la contratación de estos depósitos estaban financiadas, en un 90% del importe, por el Instrumento de Recuperación de la Unión Europea Next Generation, siendo el 10% restante aportado por la Ciudad, y están incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno, con el fin de cumplir con las obligaciones derivadas de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
En dicha ley se establece que a partir de 2025 todos los municipios en España deben recoger selectivamente residuos textiles por lo que se prohíbe la destrucción de excedentes textiles y se prioriza la reutilización, siendo el objetivo principal preparar el 55% de los residuos textiles para reusarlos en 2025, aumentando al 60% en 2030 y al 65% en 2035.
El problema radica en los puntos en donde se colocaron dichos depósitos, en plena vía pública, por lo que terminan siendo violentados por personas que buscan hacerse con la ropa allí depositada.
Ayer en el paseo de la Marina, había montoncitos de ropa en los alrededores de los contenedores! Sacan las bolsas y se van a los bancos a rebuscar! Lo que nos faltaba! Las 💩 de perros, medio recogidas y sin recoger, los “meaitos” con o sin agua! Y la ropa por los suelos! El paseo es un poema!!
Lo de siempre en esta ciudad, que tenemos a miles de incívicos y cientos de aprovechados que en este caso quieren revender la ropa, ya sea dentro del CETI o en Marruecos.
Empieza con lo de ropa, sigue con los rebuscados de basura, continúa con el spray de los autobuses y acaba con la circulación de los coches, el aparco donde me da la gana y la proliferación de casa ilegales.
Mientras tanto, la policía local mirándolos pasar. Esto es cómo las residencias ficticias, hasta que no se pusieron las pilas no se empezó a solucionar algo el problema.