La Ciudad ha comunicado que el departamento de Recursos Humanos pronto solventará la falta de personal en el Servicio de Información de la Policía Local, que vigilan, principalmente los empadronamientos ficticios.
El portavoz del Gobierno en funciones, Jacob Hachuel, reconoce que el proceso de verificación de estos empadronamientos se ha ralentizado, pero no paralizado, como han acusado desde algunos sindicatos.
Admite que la labor que hace este departamento de la Policía Local es fundamental para controlar que no proliferen este tipo de empadronamientos ilegales. Actualmente, son cerca de 100 expedientes los que están a la espera de verificación y no 300 como se ha llegado a decir.
El también consejero de Gobernación en funciones, explica que la plantilla, a causa de dos jubilaciones y de una baja de larga duración, ha pasado de nueve a seis personas y eso es lo que ha derivado en cierto retraso a la hora de verificar estos expedientes.
Detalla que el aviso para cubrir dichas plazas se dio el 4 de febrero y desde entonces se ha trabajado para cumplir con los plazos, situación que el mismo Hachuel admite que retrasa el proceso, en cierta medida, de la cobertura de estas plazas.
Se cumple "escrupulosamente" con la ley
También en cuestión de empleo, el portavoz dio respuesta al “reproche” por parte de las centrales sindicales del uso que hace la Ciudad de los contratos de Colaboración Social que promueve el Servicio Público de Empleo Estatal. Hachuel asevera que se cumple “escrupulosamente” con la ley, siguiendo las instrucciones del SEPE hasta contar con su visto bueno.
El portavoz aclara que este tipo de contratos no se están ocupando para cubrir plazas estructurales, tal y como señalan las centrales, sino trabajos puntuales que están limitados en el tiempo y que sirven de beneficio mutuo, tanto para la ciudad, que logra atender estas necesidades, y para los empleados, que encuentran una fuerte de ingresos que de otra manera no conseguirían.
El beneficio sólo es para la administración, que coticen, cómo se ha hecho con las empleadas de
hogar, ya está bien de mamoneos y de justificar esta forma de explotación laboral amparada por la ley.
No tenéis vergüenza ni de la mala