Lo que la gente ignora es que hay un secreto en la Filosofía, una piedra filosofal que rara vez se encuentra en la Alquimia de las ideas, una pócima, una queimada para invitarnos a la vida.
Los filósofos nos convierten en filósofos; ya lo decía Kant: “No se aprende Filosofía, se aprende a Filosofar”.
Desde que decidí deshabitar la tristeza y adecuarme a lo que sucede. Comencé a hacerme estoico para dejar de sentirme vencido.
El estoicismo es una escuela fundada por Zenón de Citio a principios del siglo III a.C . Este filósofo sobrevivió a un naufragio, pero perdió en él todo lo que poseía. Desde aquél momento dejó el comercio y cultivo el dominio de las pasiones, la razón, la tranquilidad del alma, el indagar sobre deseos perturbadores y aplicar técnicas de reflexión interior.
Eres estoico cuando das el paso de atreverse a ver el destino como algo que forma parte de lo que eres, cuando te posicionas ante los acontecimientos como un espectador que intenta reflexionar sobre ello sin que te desborden.
Eres estoico cuando pierdes cualquier partida sabiendo que comenzará otra.
"El estoicismo es una respuesta interior, un código de sanación que fabricas para estar lúcido, constructivo y resiliente"
Serás estoico cuando en una discusión muestres lo mejor de ti sin atrincherarte el lo peor.
Saborearás el estoicismo estando en el equilibrio del placer y el dolor, en la felicidad y la desdicha; mantendrás el sosiego inapelable.
Eres estoico cuando te alejas del dolor porque dejas de generarlo, cuando dejas de mantener un pulso con la ansiedad e ignoras su presencia.
Te vestirás de estoicismo cuando logres que lo que sucede no te contamina, no te perturba, no te tapa los ojos, no te quita el aire. Te defenderás del daño gratuito que causa la lucha en vano.
Seremos estoicos cuando ante el naufragio, la pérdida, el mal y el daño que has padecido no te dejas arrastrar por el monstruo que vive contigo al que no despertarás nunca.
El estoicismo es una respuesta interior, un código de sanación que fabricas para estar lúcido, constructivo y resiliente.
El amor estoico, la libertad, la paz estoica, el ver el pasado y el presente como una mirada amurallada contra la ira, el pintar el cielo sin idealizarlo ni sin maldecirlo por la tormenta.
Entender el placer, la alegría, así como la pena o el dolor desde el control es un " nirvana" que ayuda a recomponer las partes del alma que fueron dañadas.