Un total de 55.543 conductores han sido sancionados más de una vez en los últimos cinco años por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas
Son datos que el Gobierno ofrece en una respuesta parlamentaria a los diputados socialistas Pablo Bellido, Aurora Flórez, Patricia Blanquer y Julián López.
La respuesta pone cifras a uno de los principales problemas que Tráfico ha identificado a la hora de reducir la siniestralidad en las carreteras: la reincidencia en consumo de alcohol y drogas al volante.
De hecho, uno de los ejes en los que ha anunciado medidas para atajar la siniestralidad es el endurecimiento de las sanciones a esos reincidentes.
También es una de las reivindicaciones de las asociaciones de víctimas, que insisten en la necesidad de poner freno a la reincidencia, sobre todo de aquellos conductores con un amplio historial de consumo de drogas y alcohol al volante, para quienes los actuales cursos de sensibilización no son suficientes.
Por ello, la DGT ha decidido que los conductores reincidentes en alcohol y drogas, es decir, los que hayan cometido dos o más infracciones de este tipo en menos de dos años, serán remitidos a las autoridades sanitarias para que evalúen si tienen un problema de abuso o dependencia de esas sustancias antes de recuperar la vigencia de su carné.