En mayo de 2021, el extinto OCON de la Guardia Civil asestaba un duro golpe al tráfico de drogas tras un operativo dispuesto en el puerto de la Atunara. Hubo 4 detenidos, uno de ellos de Ceuta, y más de una tonelada de hachís intervenida.
Ahora, casi tres años después, la Audiencia de Algeciras ha dictado sentencia condenatoria tras un acuerdo entre las partes que ha pasado por el reconocimiento del delito.
Se cierra así judicialmente una de las últimas operaciones que llevó a cabo la que fue considerada joya de la corona en el Instituto Armado en la lucha contra los narcos.
El OCON quedó desmantelado para después hundirse en el pozo de la polémica con su jefe denunciado y puesto a disposición judicial ante la Audiencia Nacional.
Las penas para los cuatro acusados en este procedimiento, fijadas por conformidad, no superan en ninguno de los casos los 4 años de cárcel y solo uno de ellos tendrá que entrar en prisión, de acuerdo con la sentencia dictada in voce en la vista celebrada esta misma semana en la Audiencia de Algeciras.
Las penas inicialmente recogidas en el escrito de calificación superaban los 8 años entre rejas.
Tres de los cuatro acusados -entre ellos el vecino de Ceuta cuyos intereses fueron defendidos por el abogado Javier Hermoso- han sido condenados a 2 años de cárcel por cooperación en un delito contra la salud pública, pena que queda suspendida durante 5 años bajo el apercibimiento de no delinquir.
Las penas fueron acordadas por conformidad entre las partes
El cuarto ha aceptado una pena de 3 años y 1 mes de prisión por delito contra la salud pública además de otros 6 meses por un delito de receptación. En su caso sí tendrá que entrar en prisión.
El suceso al que ha hecho referencia este acuerdo judicial tuvo lugar en mayo de 2021. Los agentes de la Guardia Civil habían montado un operativo de seguimiento en una zona candente en cuanto al tráfico de drogas, fue así como detectaron la llegada de una embarcación dotada con motores que entraba en el puerto de la Atunara.
Los ocupantes junto a otros individuos que servían de apoyo comenzaron a descargar hachís para transportarlo en dos vehículos todoterreno rumbo a una finca próxima propiedad de uno de los acusados.
Allí actuó la Guardia Civil procediéndose a la detención de varias personas, la intervención de los coches que constaban denunciados como robados así como el decomiso de 1.237 kilos de hachís.
La droga estaba repartida en 23 fardos así como en 19 petacas. Hallaron además teléfonos de seguridad, una emisora walkie talkie así como dos armas largas de aire comprimido réplicas de armas de guerra reales.
En esa misma temporada además de este golpe al tráfico de drogas se efectuaron más operativos dirigidos por la Benemérita.
Traficar, asesinar, y robar, cuesta muy ba5rato en España