El magistrado del
Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha condenado a dos marroquíes por un par de
robos con violencia e intimidación cometidos, a plena luz del día, en el
puerto deportivo. Ambos se encuentran en prisión preventiva desde que
en junio de 2021 intentaran apoderarse de varios enseres y dos embarcaciones, en una época en la que la inseguridad en esta zona portuaria era constante. Con los grilletes puestos han sido conducidos ante el titular del Juzgado de lo Penal número 2 por agentes de la Policía Nacional encargados de su custodia. Al reconocer los hechos, han aceptado una conformidad, evitándose así la celebración de la vista oral que se había señalado para este jueves. De esta manera los llamados J.B. (también conocido como M.T.) y M.D. han asumido su implicación en los delitos, aceptando una pena de 2 años de prisión que se suspende con la expulsión del territorio nacional por un plazo de 10 años una vez hayan cumplido los dos tercios de la condena. La expulsión se ordenará cuando se abra la frontera y de no poder llevarse a cabo, en el peor de los panoramas descritos, la suspensión sería por un plazo de 3 años. La defensa de J.B. tendrá que demostrar el arraigo en ejecución de
sentencia. La pareja, de origen marroquí y en uno de los casos empleador de dos identidades diferentes, se adentró en el recinto portuario para apoderarse de un GPS, material de pesca, comunicadores y central eléctrica que había dentro de una semirrígida que también quisieran llevarse por la fuerza. No se detuvieron ahí, sino que además quisieron apoderarse de otra que estaba atracada en el mismo pantalán, causando varios daños. Al verse sorprendidos, lejos de deponer su actitud, la pareja amenazó con un cuchillo y una botella de cristal rota a dos personas, llegando a forcejear con una de ellas. La rápida intervención de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que por aquel entonces tenía su base en el mismo puerto para empleo del Servicio Marítimo, evitó que se cometieran los dos robos. La violencia demostrada por la pareja llevó a que se tuviera que reducirlos para proceder a su arresto y traslado a la Jefatura Superior. Estos robos tuvieron lugar en una época en la que proliferaron las apropiaciones de embarcaciones con ánimo de ser empleadas para el traslado de inmigrantes a la Península. Precisamente, la entrada masiva de mayo llevó a la acumulación de cientos de marroquíes que tenían como único interés cruzar al otro lado, intención de la que pronto se aprovecharon los delincuentes.