Añadió información a los agentes acerca de dónde escondía más hachís. Se le aplicó un atenuante de colaboración con la Justicia.
Un hombre resultó ayer condenado en la Sala de lo Penal número Dos de Ceuta en base a la comisión de un delito contra la salud pública, cargo que reconoció y que, en cierto modo, fortaleció aportando datos que, pese a ir en su contra, no dudó en señalar a la Guardia Civil en primera instancia y en segunda la Justicia.
Porque el ayer condenado se personó en las dependencias policiales para asegurar que la droga que había aparecido en una furgoneta de su propiedad –conducida por un familiar suyo, absuelto tras ser acusado en un principio por el mismo cargo penal– era suya, habiéndola colocado él y que el conductor nada sabía de la tenencia de la misma. Pero lejos de quedarse ahí, tras comprobar que los agentes habían, en efecto, advertido hasta 9 kilos de hachís ocultos en el motor del vehículo, el encausado informó a los agentes que también en el techo había droga, extremo que resultó ser cierto tras las posteriores comprobaciones.
Por todo ello, el hombre, que se mostró conforme con la pena que en la sesión judicial elevó el Ministerio Público, resultó ayer condenado a tres años y dos meses de prisión y al pago de una multa de 23.600 euros, sentencia elevada teniéndose en cuenta el atenuante de colaboración con la Justicia, hecho que, no obstante, no evitó que deba cumplir entre rejas la pena impuesta, firme y contra la que, por tanto, no cabe ya recurso.