La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta condenó a un residente del CETI tras una brutal agresión que ocurrió este verano en las instalaciones del centro.
El acusado, que vino conducido por la Policía Nacional desde la prisión, reconoció los hechos y aceptó 3 meses de cárcel por un delito de riña tumultuaria, así como 1 año y 9 meses de prisión por un delito de desorden público.
Además el acusado no podrá acercarse a la víctima, ni comunicarse con ella por un periodo de 2 años. Deberá hacer frente al pago de 10.948 euros como responsabilidad civil.
El acusado no entrará en prisión pero no podrá volver a delinquir durante el periodo de 2 años y hacer frente al pago de la responsabilidad civil.
Los hechos a los que se hizo referencia en esta conformidad ocurrieron el 23 de julio de este mismo año y las cámaras de FaroTV fueron testigo de ello.
Sobre las 22:00 horas, el acusado, que estaba en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), cogió una catana que tenía en su habitación para, con ánimo de atentar contra la paz pública, se dirigió hacia el campo de fútbol invadiendo dicha instalación junto con otros internos.
Junto a otro compañero del CETI, procedieron a dirigirse de forma violenta e intimidante hacia los internos de otras nacionalidades allí presentes, con clara intención de alterar bruscamente la paz social y la vida cotidiana del Centro.
Una herida de 8 centímetros
De igual modo, el acusado, en compañía de otro residente, acometió contra otros internos de forma violenta y con ánimo de pelearse mutuamente.
En el curso de la reyerta, el ahora condenado le realizó un corte de gravedad en el costado lo que le causó, según el informe del forense, una herida incisa en región torácica izquierda afectando a planto muscular y aponeurosis de 25 centímetros profundidad.
La Policía Nacional tuvo que intervenir tras producirse una auténtica batalla campal. Los ruidos y gritos se escuchaban desde las afueras del centro. Se había producido un enfrentamiento entre argelinos y subsaharianos después de la disputa de un partido de fútbol.
Hubo lanzamiento de extintores, piedras de gran tamaño, palos, barrotes… La situación intentó ser contenida en un principio por los vigilantes del centro.