La magistrada del
Juzgado de lo Penal número 1 condenó ayer al llamado M.Ch.M. a una multa de 900 euros por un delito de desobediencia grave y a 6 meses de
prisión por otro contra la seguridad del
tráfico que lleva parejo la pérdida del carné de conducir durante un año. La pena quedó suspendida y condicionada a que no delinca durante un periodo de cinco años. Los hechos que motivaron esta conformidad judicial se produjeron el 22 de marzo de 2021, en torno a las nueve de la noche en la carretera del Tarajal. Por esa vía circulaba a elevada velocidad el ahora condenado, motivo por el cual fue requerido por agentes de la
Policía Local, quienes le hicieron señales luminosas y acústicas para que se detuviera. Lejos de atender las indicaciones, aceleró con la idea de escapar llegando a invadir el carril contrario en varias ocasiones, sin respetar la señalización de la vía y llevando a cabo maniobras evasivas. Con ese modo de conducción temeraria, puso en peligro la integridad física de los conductores, que de hecho tuvieron que frenar para evitar colisiones. Tras el reconocimiento de lo sucedido por parte del acusado, se dictó sentencia por conformidad toda vez que M.Ch.M. asumió la comisión de ambos delitos. También en el Penal 1 se dictó otra sentencia por conformidad este martes contra el llamado B.A.M. que fue sorprendido conduciendo sin permiso por la avenida Reyes Católicos. Cuando la Policía lo interceptó pudo comprobar que carecía del carné, además de ser reincidente en este tipo de prácticas. Aceptó la imposición de 18 meses de multa con el pago de una cuota diaria de 12 euros por incurrir en un delito contra la seguridad vial. Se hizo constar la reincidencia
Absuelto de un delito de robo
En otro orden de cosas, el acusado de un robo con violencia quedó absuelto ya que la víctima no compareció al acto de juicio oral señalado para la jornada de ayer. Esta vista se había suspendido en varias ocasiones previas ante la falta de la víctima, cuya localización ha sido imposible. Al no haber prueba de cargo suficiente en contra del acusado, se tuvo que dictar sentencia absolutoria de viva voz, aunque sigue preso pero por otra causa que nada tiene que ver con estos hechos, que habían sido tipificados como robo con violencia.