Nueve meses de cárcel y una multa de 485 euros es la sentencia que ayer impuso la magistrada del Juzgado de lo Penal número 2 contra C.S. por un delito de falsedad de documento público y otro contra la salud pública al haber intentado adquirir varios medicamentos con una receta del ISFAS a la que había alterado sus elementos esenciales, al contar con un sello falso del facultativo.
El pasado 3 d julio de 2017 C.S. logró retirar de la farmacia situada en la calle Teniente Coronel Gautier, un total de 50 comprimidos de Trankimazin, mientras que un día después, presentó otras tres recetas simuladas, en las que aparecían los mismos datos empleados con anterioridad y con las que logró retirar otros 160 comprimidos del mismo medicamento que destinó a la venta a terceros.
En total, el acusado consiguió adquirir 210 comprimidos de esta sustancia considerada un psicotrópico, según la lista del Convenio Único de las Naciones Unidas de 1961.
C.S. no deberá cumplir la pena de prisión al no contar con antecedentes penales.