El Juzgado de Menores ha condenado a un adolescente implicado en la quema de un coche que estaba estacionado en el interior del aparcamiento
de Gran Vía en Ceuta. No solo causó daños en el vehículo sino también en la propia infraestructura que funciona como cochera comunitaria.
El menor ha reconocido los hechos y aceptado una pena de 3 meses
en Punta Blanca en régimen cerrado, a los que se suman otros 6 en régimen abierto sometido a una libertad vigilada, tal y como han confirmado fuentes judiciales a El Faro de Ceuta.
De igual manera tendrá que hacer frente a la responsabilidad civil por los daños causados no solo en el propio garaje sino también en las instalaciones, habiendo sido perjudicadas las empresas de Amgevicesa y Telefónica.
Siendo responsable de un delito de daños por incendio, cumplirá la medida que ha sido acordada entre Fiscalía y Defensa, dictándose así una conformidad que evitó la celebración de la vista oral.
Fue
la Policía Nacional la que pudo dar con el adolescente a quien
se le detuvo en noviembre de 2022.
La investigación de las cámaras y el cotejo de las imágenes obtenidas fue determinante para dar con el autor
La información fue recibida en el CNP tras la alerta cursada por una de las trabajadoras del aparcamiento quien además se vio afectada por la inhalación de humo. La investigación de las cámaras y el cotejo de las imágenes obtenidas fue determinante para dar con el autor.
Agentes del Grupo de la Brigada Provincial de Policía Judicial, concretamente UDEV, dieron con el adolescente procediendo a su arresto, ya que no había duda alguna de su participación en la quema. De hecho también ha aceptado su responsablidad penal.
Esta detención se enmarcó dentro del dispositivo creado por la Jefatura Superior con ocasión de incendios provocados que dio pie al arresto de 80 personas en solo el año pasado debido a un Plan específico desarrollado por la Policía Nacional para el esclarecimiento y la erradicación de los delitos asociados a los incendios.
En este caso concreto se tuvo que activar
no solo a Bomberos sino también a la Policía y al 061. Había temor de que las llamas pudieran extenderse a más coches, además de riesgos por la inhalación de humo entre los presentes.
La rápida intervención del SEIS y de la Policía impidió que las llamas afectaran a más turismos que estaban estacionados justo al lado del siniestrado.
El dueño del coche lo acababa de aparcar pocos minutos antes de que le prendieran fuego.