9 meses de internamiento en el centro de Punta Blanca, 3 de libertad vigilada. Esa es la pena que ha aceptado el menor que fue detenido por la Guardia Civil en Ceuta en marzo de este año, después de que intentara escapar tras obligar a arrojarse al mar a los inmigrantes que pretendía pasar a la Península. Uno de ellos terminó sufriendo lesiones graves en una pierna al cortarse con la hélice. El llamado A.G.K. fue arrestado cuando había llegado a las costas peninsulares, después de la alerta girada por el Servicio Marítimo a sus compañeros de Algeciras.
El menor aceptó la condena impuesta después de ser presentado ante la autoridad judicial, por lo que no fue necesaria la celebración de vista oral en el Juzgado de Menores.
A.G.K. es culpable de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro de lesiones, este último por los daños que causó a uno de los marroquíes que intentaba cruzar el Estrecho, después de haber sido concentrados en las proximidades de la desaladora.
El condenado, que pilotaba la travesía, se dio cuenta de la presencia de la Guardia Civil por lo que intentó primero escapar con los inmigrantes para, después, obligarles a arrojarse al agua, sin detenerse siquiera cuando uno de ellos resultó herido y terminó ingresado en el Hospital.
El menor aceptó la condena impuesta por lo que no tuvo que celebrarse juicio
Aquel intento de pase se hizo viral, porque había muchísimas personas en las cercanías de la playa grabando la actuación del adolescente, de 17 años en el momento del suceso.
Aquello se produjo el 19 de marzo, a las 19:30 horas, cuando componentes de la Guardia Civil fueron alertados de la presencia de una embarcación cargada de personas a la altura de la zona conocida como la Ballenera. En total eran 10 los marroquíes que, previo pago de 2.500 euros por persona, querían acceder a territorio nacional.
El traslado se llevó a cabo con total desprecio para la vida, ya que estas personas no sabían nadar, no portaban chalecos (solo en algunos casos disponían de ellos, pero se trataba de protectores no homologados o de fabricación casera) y además iban hacinados en la embarcación, modelo Quicksilver. Al verse sorprendido por la Benemérita, el menor obligó a todos los inmigrantes a arrojarse al agua, como si fueran mera mercancía, poniendo en peligro a todos ellos ya que no sabían nadar. Pero especialmente puso en peligro a uno, ya que cuando estaba todavía bajando de la embarcación el menor aceleró y comenzó a realizar movimientos evasivos para escapar, provocando que la hélice colisionara con la pierna izquierda de este inmigrante.
Jo! Nueve meses de internamiento! ¡ menuda fiesta me voy a pegar jugando a la PlayStation...! Y luego cuando salga página de 400 a 500 euros, más los miles de euros que me he embuchado por los pases que he dado...El rey del mambo.
¡Vaya con los "menores" en esta ciudad!. Menudos currículums, asesinatos, violencia, peleas, quema de contenedores, abusos sexuales. Creo que deberían rezar un poco más, leer el corán y tomar menos drogas. Y encima no les puedes poner una mano encima. Al final la gente de bien son las auténticas víctimas del sistema. Una vergüenza lo que estamos viviendo aquí.
Con estas sentencias no se corta el tráfico de personas, este es un país de pandereta!!!!! Así nos va….. políticos ineptos totales y cobardes