La magistrada titular del
Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha condenado a
4 meses de prisión al llamado O.A.H. por un delito de
robo con fuerza en grado de tentativa, después de que intentara apropiarse de una embarcación en el puerto deportivo. A la pena de cárcel se añade la indemnización por los daños causados en propiedad ajena que todavía no ha sido cuantificada, tal y como se recoge en la sentencia a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro de Ceuta. El ahora condenado ni siquiera acudió a la sesión de juicio oral celebrada en el Juzgado de lo Penal. Tal y como en su día concretó la Jefatura Superior lo que le llevó a
ser felicitada por el
PSOE, el autor es un ladrón con un amplio historial delictivo. Su
arresto se enmarcó en un periodo de inseguridad en el deportivo con robos continuados de motos de agua y lanchas para el tráfico de inmigrantes y drogas. Se considera probado que en la tarde del 18 de junio de 2023, O.A.H. fue sorprendido en el puerto deportivo por la Policía Nacional intentando manipular con una llave el arranque de una embarcación. Esa llave había llegado a sus manos sin consentimiento del dueño y el fin era hacerse con la lancha. No lo logró porque ese intento fue abortado por la llegada de agentes del
CNP.
Una llave falsa
La declaración del dueño de la embarcación y las testificales de los policías han sido determinantes para llevar a esta condena. Así, el propietario negó que hubiera prestado su propiedad a alguien. Al presentarse en el Pantalán C en donde la había dejado atracada verificó que la puerta de acceso al camarote estaba forzada, las cañas de pescar y otros enseres fuera y con la llave falsa habían intentando arrancar la embarcación. ¿Pero cómo se había hecho con ese tipo de llave? La Policía pudo saber de la existencia de un modelo que permite arrancar todos los motores Yamaha y fue precisamente el que empleó el ahora condenado. El empleo de esa llave falsa ha sido corroborada aunque se desconoce dónde se pudo adquirir. Los agentes del CNP declararon que vieron cómo el acusado manipulaba el motor de arranque y al solicitarle la documentación de la embarcación ofreció versiones contradictorias por lo que se procedió a su detención y a esclarecer toda la trama. El acusado ni siquiera acudió a la vista oral celebrada para intentar ofrecer una versión alternativa. En sentencia se concreta que la acción de O.A.H. no puede encuadrarse en un delito de hurto o de robo de uso por cuanto el objeto material de estos tipos delictivos es un vehículo a motor o ciclomotor ajeno quedando excluidas las embarcaciones. El delito por el que se le condena contempla un arco de 1 a 3 años de prisión, imponiéndose en este caso una pena inferior en uno o dos grados al tratarse de una tentativa. No se aplica el mínimo que serían 3 meses debido a los daños que produjo en la embarcación.