La declaración, entrecortada por las lágrimas, ofrecida este viernes por la víctima de un intento de robo violento fue lo suficientemente clarificadora como para que el magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta condenara al llamado J.E.Z., un marroquí que intentó arrebatarle sin éxito hasta en tres ocasiones el bolso en pleno centro de la ciudad.
Ocurrió en diciembre de 2023 cerca de la calle Millán Astray cuando J.E.Z. se acercó a una joven para pedirle primero uno o dos euros. Ante la negativa a dárselos, intentó después quitarle a la fuerza el bolso.
La joven, todavía afectada por lo sucedido, reconoció sin duda alguna al autor de ese robo intentado, resaltando además que lo sigue viendo cerca de su vivienda hoy en día lo que le genera cierto desasosiego.
A pesar de que el acusado negó los hechos, su señoría consideró que el testimonio era lo suficientemente demoledor como para dictar sentencia in voce: 1 año y 3 meses de cárcel, pena que será sustituida por 5 años de expulsión del territorio nacional.
Alejamiento respecto de la víctima
A dicha condena sumó un alejamiento de tres años respecto de la víctima, a la que no podrá aproximarse a una distancia menor de cien metros ni comunicarse con ella.
En el banquillo de los acusados se sentaba también otro joven marroquí, identificado como H.H., quien quedó absuelto toda vez que solo se encontraba en el lugar de los hechos con su amigo, sin haberse demostrado tras la declaración de la propia víctima que participara en el robo intentado más allá de estar medio escondido tras unos contenedores de basura.
Ambos acusados son peticionarios de protección internacional y fueron detenidos por la Policía Nacional ese mismo día tras ser alertados de lo sucedido desde la Sala. Ambos al ver a los agentes emprendieron la huida. Según dijeron los acusados por miedo, según valoró la Fiscalía porque se había cometido previamente esa acción delictiva.