La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha condenado a 6 meses de multa con una cuota diaria de 10 euros a un joven llamado N.A.A.L. por incurrir en un delito de resistencia, después de que intentara asestar un puñetazo a un policía nacional.
En la sentencia, a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro de Ceuta, se aplica la atenuante de alteración psíquica. En concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar al agente agredido en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia.
Queda probado que en septiembre de 2022, sobre las 14:15 horas, la Sala del 091 requirió de la presencia de una patrulla del CNP ya que N.A.A.L. estaba intimidando a los vecinos con los que se topaba en la vía pública mostrándoles incluso un arma blanca.
Cuando llegaron los policías quisieron tranquilizar al acusado y proceder a su detención, ya que además le constaba una busca y captura.
En el momento en que iba a llevarse a cabo ese arresto, el ahora condenado quiso golpear al policía sin llegar a alcanzarle. Sí que en cambio logró tirarlo al suelo dándole un rodillazo e intentando arrebatarle el arma.
Queda constatado que el acusado tiene diagnosticado un trastorno bipolar y otro por consumo de sustancia de abuso con nula conciencia de la enfermedad, lo que supone una restricción de sus facultades cognitivas y volitivas. El análisis cualitativo de drogas de abuso y psicofármacos en orina que se le realizó el día siguiente de los hechos arrojó resultados positivos en benzodiacepinas, cocaína y morfina.
Se ha considerado que el delito cometido es de resistencia y no de atentado
La condena se ha sustentado en las declaraciones “firmes, coherentes y complementarias entre sí” que ofrecieron los policías nacionales en el acto de juicio oral celebrado el pasado 19 de enero en el Juzgado de lo Penal. Los policías fueron comisionados a personarse en las inmediaciones de la Gran Vía ante la presencia de este individuo que mostraba una actitud agresiva con su entorno.
Este sujeto tenía además una orden de busca y captura por haber apuñalado en otra ocasión a un agente de este Cuerpo. Durante la detención quiso golpear a uno de los policías que pudo esquivar el puñetazo pero terminó cayendo al suelo en donde fue pateado. Tuvieron que intervenir compañeros para poder detenerlo para que, por ejemplo, no se hiciera con su arma.
El acusado ni siquiera compareció al juicio para ofrecer una versión exculpatoria, dictándose sentencia condenatoria en base a las declaraciones de los policías.
La condena es por delito de resistencia y no de atentado como había solicitado el Ministerio Fiscal por cuanto “la agresión al agente se produce una vez se inicia el procedimiento para su detención”. Así también se ha valorado la patología que sufre el acusado que “permite explicar el estado de agresividad descrito”.
Y que todos estos siempre tienen algún problema mental...