Pocas veces se asiste a un juicio en el que el acusado no solo quiere que se le condene sino que además ruega para que se le imponga una pena mayor. Pues esto es lo que ha pasado en Ceuta en el Juzgado de lo Penal número 2.
“Pido por favor que me dejen en prisión”, dijo el llamado Mustafa M.M., de 61 años. “Lo pido antes de que cometa otro delito más”, añadió. A sus espaldas tiene hasta 13 hojas de histórico penal llenas de delitos cometidos a los que ahora suma otro de hurto.
Este lo cometió en septiembre de 2023 en un establecimiento de venta de teléfonos móviles ubicado en la plaza de la Constitución. Hasta allí acudió el ahora condenado.
Difícil no identificarlo a través de las cámaras de vigilancia porque, vestido de rosa fucsia al más puro estilo Barbie, abrió uno de los escaparates y se fue haciendo en dos ocasiones distintas hasta con tres celulares.
Cuando los responsables del establecimiento se dieron cuenta comprobaron las grabaciones en donde se aprecia perfectamente a Mustafa M.M. abriendo las vitrinas del local para hurtar un Iphone 11 y dos Samsung A14, valorados todos ellos en 755 euros.
Ya en Instrucción el acusado reconoció los hechos y ahora ante el titular del Juzgado de lo Penal 2 aceptó una pena de 6 meses de cárcel que debe cumplir. “Quiero más”, le insistió. “No puedo vivir en la calle ni robar más”, apostilló.
Esos 6 meses de prisión los cumplirá en Mendizábal desde donde lo habían trasladado agentes de la Policía Nacional esposado para escuchar la condena firme dictada. “Todo lo que hago lo reconozco”, dijo el ahora condenado. Esto también.
En este caso además, aunque no lo hubiera hecho, las imágenes de su hurto eran claras y su identificación, gracias también a su vestimenta, lo hicieron inconfundible.
Qué pena vivir en la calle y pedir más tiempo de prisión ¿ no hay medios para atender a personas sin recursos? ¿Es más urgente 7 millones de euros para un nuevo Centro de menores extranjeros?