El magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha condenado por delito de injurias al autor de una grabación a Carlos Verdejo hecha en el IES Clara Campoamor en donde ejercía de docente y con la que aludió al racismo difundiéndola después en TikTok.
De acuerdo con la sentencia a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro, el llamado M.D.Y. -que no se presentó al juicio oral celebrado a finales de noviembre por lo que fue declarado en rebeldía- ha sido condenado a 8 meses de multa a razón de 7 euros diarios por un delito de injurias contra funcionario.
A dicha pena se le añade una indemnización de 2.142 euros por los daños morales causados al también concejal de Vox.
¿Qué se considera probado?
Se declara probado que el 10 de abril de 2023, el ahora condenado tuvo un incidente con Verdejo motivado porque el primero había mandado a su hijo sin material escolar, después de lo cual “le movió el ánimo de menoscabar la fama y reputación de este profesor de enseñanza del ‘Clara Campoamor’ cuando publicó un video en la plataforma TikTok”.
En dicha grabación decía textualmente: “Eh, ¿a que no sabéis a quién he visto ahí? Al señor Verdejo. ¡Puf… ya!, a mí ya me parecía raro tanto racismo que había en ese colegio, pero a mi hijo le están haciendo bullying”. En el vídeo incluyó además imágenes del profesor tomadas sin su consentimiento.
Esa grabación tuvo una “amplia repercusión social y generó temor y desasosiego en Carlos Verdejo”, mantiene el magistrado en la resolución que no es firme y contra la que cabe recurso.
En el acto de juicio oral, el propio denunciante indicó que se enteró de lo ocurrido por los vídeos que un amigo le mandó, detallando que esas imágenes fueron tomadas sin su consentimiento, afectándole su difusión masiva ya que le provocó más presión, malestar y temor de que gente pudiera tomar contra él represalias.
El reproche de la difusión en redes sociales y el racismo
Sobre la repercusión, Verdejo resaltó que el director del instituto donde ejercía la docencia le convocó a una reunión en la que se llegó a mencionar una llamada del Ministerio de Educación Formación Profesional y Deportes para interesarse por el asunto. Concluyó su testimonio diciendo que no conocía al hijo del autor de los vídeos y que reclamaba la indemnización que le correspondiera.
En el vídeo que ha motivado esta condena había una referencia escrita al racismo y las injusticias, haciendo mención expresa al “señor Verdejo” y “la claridad que su presencia en el colegio le aportaba sobre tanto racismo”. Al final del vídeo se incluyeron unas imágenes de Verdejo caminando por un pasillo.
Considera su señoría que, en dicha grabación, “abiertamente vincula el racismo que considera imperante con Verdejo” por lo que cabe la existencia de un delito de injurias.
El acusado enlazó a Carlos Verdejo, jefe de estudios del instituto Clara Campoamor, con tanto racismo que él apreciaba en el “colegio”. “Nos encontramos”, dice el magistrado “ante la imputación de una actitud racista en el jefe de estudios dirigida a él con evidente animus iniuriandi, lo cual se decanta de la propia forma de referir los hechos que el acusado muestra en su grabación. Esta imputación lesiona gravemente la propia reputación del jefe de estudios, dado que refiere el fomento del racismo en el colegio y su responsabilidad”.
La pena queda atemperada únicamente en 4 meses respecto de la que solicitaba la Fiscalía -pedía multa de 12 meses- por razón del “mayor reproche que merece la inclusión de imágenes de la persona difamada y su difusión en las llamadas redes sociales”.
Siempre. Con la religión... Que asco
He aquí otro de la "excelencia"... Habrá que hacerle un artículo lacrimógeno ensalzando sus dores como camarógrafo. El suma y sigue ya es a diario... Pero la culpa, de los otrox.
Esto es fruto de la ignorancia de nuestra Comunidad ( me refiero a la comunidad musulmana) en la que ha permitido un cambio de rol, de verdugo a víctima a este ex diputado de Vox.
No olvidemos que el Sr. Verdejo en calidad de portavoz del partido de la ultraderecha ceutí, allá en agosto de 2021, colgó en las redes sociales una serie de tuits e imágenes polémicas descalificando el uso de esta ropa de baño en el Parque Marítimo.
Y lo esperpéntico de todo ello fue la interpelación que hizo Vox para llevar el "caso burkini" al Pleno, cuando los ciudadanos teníamos otros temas de mayor calado y seriedad, como si a la mayoría de los ceutíes nos interesara si las señoras o señoritas que se bañaban en el Parque, lo hacían en bolas, en topless, en biquini, en bañador o en burkini.
En fin, si la causa de concentrarse una decena de señoras o señoritas en burkini, en protesta de esos tuits, y a los que calificaba el propio ex diputado de Caballas como " movimiento social", me parece absurdo, ya que tuvieron su oportunidad de ejercer sus derechos en los tribunales, y no solamente ceñirse a un acto meramente de empoderamiento social, ya que la vestimenta en si no vulneraba las normas del establecimiento.
Por otro lado, la actitud y comportamiento de este padre es reprobable sin género de dudas, máxime cuando altera el orden y convivencia en un centro escolar, dada su ignorancia o falta de asesoramiento, no supo encauzar en el ejercicio legítimo de sus derechos, trasladar sus quejas a los órganos directivos del Instituto, creando en sí mismo el efecto boomerang, bien aprovechado por el ex diputado de Vox
Espero que algún día avance nuestra comunidad y se sitúe en ese nivel de grandeza que tuvo en años pretéritos, representada en su mayor icono, por la madrassa Al-Yadida.