La madrugada del 12 de julio de 2022, la Policía Nacional decomisó drones, armas, hachís y munición en un trastero del antiguo Poblado Legionario, en Ceuta. Fue uno de los tantos golpes que se han enmarcado en la denominada Operación Plomo que continúa abierta para erradicar a quienes habían convertido en su ley el empleo de armas.
Hoy, la titular del Juzgado de lo Penal número 1 ha condenado al detenido en aquel operativo: un marroquí llamado N.U. quien ha aceptado dos años de cárcel, uno por delito contra la salud pública y otro por tenencia ilícita de armas.
La pena se ha acordado por conformidad y el acusado ha reconocido los hechos. La misma queda suspendida durante un periodo de 3 años.
En ese trastero la Policía encontró dos pistolas, una modelo Glock y otra Star, además de una escopeta recortada. Junto a eso, abundante munición de todo tipo. Y para coronar el lote: casi un kilo de hachís, kifi y 3 drones. Todo apto para el uso, un auténtico arsenal para cometer delitos.
La magistrada, además de la condena, ha acordado el decomiso de la droga, de los drones, así como las armas. Eso sí, en estos momentos las armas se encuentran estudiándose por la Unidad Científica del Cuerpo Nacional de Policía para ver si tiene relación con algún tipo de delito realizado en nuestra ciudad.
El acuerdo entre el Ministerio Fiscal y la Defensa ha evitado la celebración de la vista oral que estaba fijada para este jueves en la sala de lo Penal número 1 de nuestra ciudad. El acuerdo, además, le ha servido al condenado para salir de la prisión, ya que la pena se le suspende al carecer de antecedentes penales. Asimismo a una importante rebaja de la pena, ya que el Ministerio Público antes del acuerdo solicitaba la pena de 3 años de prisión.
Dais muy mala imágen, así los descerebrados que no piensan y meten a todo el mundo en un saco van creer que todos somos iguales y solo nos dedicamos a eso