Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre por su presunta relación con los incendios de chatarra y apedreamientos que se produjeron en la zona de Arcos Quebrados, delito al que sumaron otros dos por conducción sin carné y desobediencia. Por estos dos últimos fue condenado ayer mismo en el Juzgado, pero quedó en libertad por el de incendio.
Es la lectura final de un suceso del que informaba la Jefatura Superior, cuyos agentes tienen entre sus encomiendas el ejercer de escoltas para los Bomberos cada vez que se producen sucesos de este tipo. Conformados los dispositivos en Arcos Quebrados y Casas Nuevas, los agentes comprobaron la presencia de una furgoneta blanca de la que se bajaban varios individuos que empezaban a quemar la chatarra, generando llamas virulentas.
Ese hecho venía a confirmar lo que siempre ha denunciado el Cuerpo de Bomberos: que había alguien que se estaba dedicando a estas prácticas porque no era normal la forma en que se generaban los incendios.
A la Policía le dio tiempo a identificar y dar el alto al conductor del vehículo que, lejos de obedecer, emprendió la huida acelerando y tratando de eludir a los agentes poniendo en peligro su integridad. Se le pudo detener y relacionarle tanto con el incendio como por desobediencia, comprobando además que carecía de carné.
Otro individuo que estaba en la furgoneta pudo escaparse sin ser arrestado. Finalmente con la llegada del SEIS se procedió a la extinción del incendio. Al detenido, que desprendía un fuerte olor a gasolina, se le encontró entre sus prendas un encendedor.
La furgoneta, que en su parte trasera tenía rastros de chatarra, quedó intervenida y se realizó sobre ella la correspondiente inspección ocular. Se comprobó que figuraba como robada en Murcia y el detenido no tenía siquiera carné para conducirla. Por esto y por desobediencia es por lo que ha sido condenado, pero no por la relación establecida a nivel policial con el incendio.
Entre los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento existe cierta preocupación con los incendios que se vienen dando en el Príncipe. Con el verano se intensifican los avisos por fuego en rastrojos, chatarra o basura de la zona.
Cuando esto ocurre por la tarde, como sucedió este miércoles, los Bomberos ven cómo uno de los accesos más rápidos y efectivos para acceder a la barriada, la N-352, es una opción inviable. La causa: las colas de la frontera que convierten esto en un problema.
La madrugada de este jueves estuvo marcada por varias salidas para sofocar incendios de basura, chatarra, rastrojos y contenedores, desde las once de la noche hasta las 6.00 horas.
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