El Tribunal de Primera Instancia de la ciudad de Settat, a unos 160 kilómetros al sur de Rabat, condenó este martes a un chófer de autobús a dos años y medio de prisión y una multa de 20.000 dírham (unos 1.900 euros) por "ultraje a la bandera nacional" a raíz de unos vídeos publicados en su página de Facebook.
Uno de los abogados miembros de la defensa del acusado Rachid Tahiri, de 39 años de edad, indicó a Efe que el hombre fue condenado también por "insultar a la Justicia" a través de tres vídeos que emitió en directo en su página en esa plataforma virtual.
"Vamos a apelar la sentencia, tiene una enfermedad de la arteria coronaria y no va a poder sobrevivir a la prisión", dijo su esposa.
Por otra parte, y en la misma ciudad de Settat, el Tribunal de Apelación confirmó la pena de cuatro años de cárcel contra un famoso youtuber marroquí condenado por insultar al rey Mohamed VI a través de un vídeo que posteó en su canal de Youtube a finales del pasado mes de noviembre.
Confirmación de pena al youtuber 'Moul Kaskita'
Según informaron varios medios marroquíes, el youtuber Mohamed Sekkaki, conocido como 'Moul Kaskita', también fue condenado a pagar una multa de 40.000 dírhams (unos 3.600 euros).
Sekkaki estaba acusado de "injurias al pueblo marroquí y a sus instituciones", de "ofensa al rey", y también fue condenado por "posesión de droga".
Moul Kaskita fue condenado por un vídeo que publicó el pasado 30 de noviembre en su canal en Youtube -y que fue borrado recientemente- en el que analiza los discursos del rey Mohamed VI que considera desconectados de la realidad y llama al pueblo "burro" por su conformismo con esta situación.
No es habitual que en público se critiquen los discursos ni los actos del rey Mohamed VI, cuya figura es "inviolable" según la Constitución marroquí, y tampoco es común el uso de palabras tan malsonantes.
Denuncia de Amnistía Internacional
Amnistía Internacional denunció en un informe que entre noviembre de 2019 y enero de 2020, nueve personas fueron condenadas en Marruecos a penas de entre 6 meses y cuatro años de prisión por expresar su opinión en las redes.