Hoy quiero, en primer lugar, analizar los resultados de las pasadas Elecciones Generales con la frialdad de los propios números, que ya de por si son bastante fríos. Como era de esperar el PP ganó holgadamente las mismas, algo lógico debido a la crisis económica mundial que sufrimos y que a Europa la está azotando con bastante virulencia. Los gobiernos de los distintos países de la UE están siendo castigados, donde gobernaba la izquierda gana la derecha, donde gobernaba la derecha gana la izquierda. Por llamarles de algún modo porque quién realmente gobierna hoy en día los distintos países son los bancos, Europa nos dirá lo que tendremos que hacer y marcarán las decisiones que deba tomar el gobierno, en este caso del Partido Popular.
Centrándonos en el caso de Ceuta, el PP ganó una vez más, aumentando en casi un 11% el porcentaje de apoyos y en 941 votos los resultados de hace cuatro años pese a que la abstención aumentó en casi un 9%. Consiguiendo el mejor resultado de su historia en nuestra ciudad en unas generales con un 66% de los votos, 22 puntos por encima de la media nacional del PP
El PSOE perdió más del 50% de los apoyos recibidos en el 2008 pasando a tener el 20,18% frente al 40, 47% de hace casi cuatro años.
Un porcentaje de votos inferior en casi un 9% de la media nacional de votos obtenidos por el PSOE.
Caballas fue la tercera fuerza más votada en Ceuta con un 5,42% de los votos, siendo la primera vez que se presentaba a unas Generales, y consiguiendo el mejor resultado de un partido localista en los últimos 15 años. Desde 1996 ningún partido localista superaba los 1.500 votos, ni obtenía un porcentaje de apoyos superior al 5%, porcentaje al que no se acercaron la tercera fuerza más votada en unas generales en 2004 (PSPC 2,26%) y 2008 (UPyD 1,32%).
UPyD ha pasado de un 1,32 a un 3,31% de apoyos, aumentando en dos puntos con respecto a hace cuatro años pero alejándose de la media nacional, Hace cuatro años superaba esa media en un 0,23% y ahora se queda a 1,38%.
El resto de formaciones quedan muy lejos del 3% y con una participación casi simbólica.
No se pueden comparar las elecciones generales con las locales, en primer lugar porque ni son lo mismo, ni los ciudadanos lo ven como lo mismo. Aunque algunos en el afán de comparar lo hagan, es complicado en nuestra ciudad si no se hace con un poco de perspectiva. Para empezar los resultados en unas Generales y unas locales, sólo son iguales para el PP. El PSOE siempre sube considerablemente, y las formaciones localistas bajan considerablemente en las Generales. Esto siempre ha sido así. El ciudadano medio sigue pensando que en las Generales vota al presidente del Gobierno, y los medios a nivel nacional y local martillean con PP y PSOE y los candidatos a la presidencia de ambos partidos, mientras el bipartidismo domine el panorama político nacional seguirá siendo así. Con ello nos solemos encontrar con votantes que en las generales votan al PSOE y en las locales a una formación localista, aunque en este caso probablemente y aparte de esto, la abstención ha sido el principal problema del PSOE. En el senado siempre es lo mismo, el candidato/a que aparece más arriba en las papeletas siempre saca más votos que el que sale debajo, no se si es porque algunas personas piensan que tienen que votar sólo a uno de los dos y en estas papeletas se producen más votos nulos que en las del Congreso, por el gran desconocimiento de la gente a la hora de hacer frente a las papeletas color salmón, debido al desconocimiento de muchos ciudadanos.
Las generales y las municipales no pueden compararse, como decía, las primeras marcan el suelo electoral de los partidos de ámbito regional, las segundas el de las formaciones nacionales. En el caso del PP esos dos suelos son idénticos. En el caso del PSOE y Caballas difieren. Entendiendo por suelo el voto de personas realmente fieles a los proyectos a la hora de votar, se presenten a lo que se presenten.