La comunidad musulmana celebró ayer una Pascua del Sacrificio distinta. No se pudo llevar a cabo el ritual, no se permitió, algo que fue cumplido por buena parte de las familias que tuvieron que celebrar esa jornada de otra manera. En redes sociales, el reducto que les queda a los cobardes, había quienes habían aventurado problemas, incidentes y demás. Pensar eso es no conocer a las familias de bien que han tenido que hacer un gran sacrificio para respetar lo dictaminado y acoplar una fiesta tan importante como la Pascua a las circunstancias sanitarias establecidas. FaroTV recorrió las distintas barriadas, estuvo con las familias viendo cómo preparaban la comida, cómo se reunían todos y cómo planeaban pasar una jornada eminentemente familiar, de peso y que además era festivo en reconocimiento de un calendario laboral que recoge esta festividad tan importante para los musulmanes. No pudo ser, no se pudo organizar el ritual del sacrificio para que se llevara a cabo siguiendo las directrices de la Consejería de Sanidad, pero sí se ha dejado claro que se trabajará para que el año próximo exista una adecuación que permita la celebración completa. Son muchas las penurias que han pasado, este año ha sido complicado, trágico, lleno de tristezas y de muchas incertidumbres. Eso ha afectado a muchas de las grandes festividades y cómo no a la del Sacrificio. La comunidad musulmana ha sido un ejemplo, ha sido un referente de esfuerzo y eso, como es de justicia, tiene que ser aplaudido públicamente por derecho. El año próximo será diferente. Confiemos.