La Ciudad está asumiendo el acogimiento de más de mil menores que accedieron a Ceuta durante la entrada masiva del 17 al 19 de mayo. La situación nos supera a todos, lo hace a la propia institución municipal pero también a la ciudadanía que directa o indirectamente se ve afectada por esta presión. Los datos están ahí: ya se supera el centenar de positivos covid y el propio Ingesa alerta de posibles rebrotes por la propia interacción con los inmigrantes que, no olvidemos, accedieron desde un Marruecos sin control alguno y sin la capacidad de inmunización que sí tiene España y, por tanto, Ceuta.
La Ciudad está reaccionando con todos sus medios disponibles, aplicando protocolos para evitar que las cifras se disparen, buscando naves donde sea para acoger a tanto menor y separarlos de acuerdo a si son positivos covid o no... Mientras, el área de Menores trabaja a destajo para avanzar en el traslado de menores a la Península y en la forma en que se deberá reaccionar ante el anuncio hecho por Mohamed VI.
El desastre, las consecuencias derivadas de esa entrada masiva han sido desastrosas para una institución local que se ha tenido que desdoblar para atender algo tan sobredimensionado que no sabemos ni hasta dónde va a llegar.
Y si estos problemas no son suficientes, tenemos la costumbre que ahora han adoptado los menores de subirse a los techos de la nave para intentar fugarse o como mera protesta. Ya hemos tenido dos accidentes, uno de ellos grave ya que el menor afectado ha tenido que ser evacuado a Cádiz con lesiones en el cráneo y otras partes del cuerpo. Los techos de las naves no están en las mejores condiciones y los modos y maneras adoptados por cientos de menores están poniendo en jaque a la administración local. Una administración que no puede hacer más de lo que hace y a la que no se le pueden exigir nuevas responsabilidades. Estamos ante un asunto grave, consecuencia de unos hechos también gravísimos que no deben ser olvidados, aunque ahora ya no tengamos a medios de comunicación de toda España informando en directo.