¿Cómo llevar a tu
perro de forma correcta en el
coche? Eso mismo se preguntan muchos vecinos de Ceuta cuando
viajan con sus 'peludos' a bordo de un automóvil, por motivos de seguridad y para evitar el pago de multas. La
Guardia Civil ha publicado un vídeo explicativo en sus redes sociales con el cual pretende despejar cualquier duda que pueda surgir a quienes tengan previsto subir a su mascota a un turismo.
Arnés
Tal y como informa un agente de la Benemérita delante de un coche con un perro para hacer la demostración, se puede hacer de forma reglamentaria dentro del vehículo de la siguiente forma: con un arnés y un cinturón de seguridad anclado al cinturón; y con un transportín.
Cinturón
El
cinturón se ancla igual que el cinturón de seguridad y de esta forma no habría interferencia con el conductor.
Transportín
Con el
transportín, si es de pequeñas dimensiones, se puede colocar en el suelo del vehículo, entre el asiento delantero y trasero. Si el transportín es de una dimensión media, se puede colocar directamente en el asiento trasero, anclándolo con el cinturón. En el caso de que el transportín fuera de grandes dimensiones, lo colocaremos en el maletero en posición transversal al sentido de la marcha. Otro plus de seguridad sería colocar un elemento de separación entre los asientos delanteros y traseros, o entre el maletero y el habitáculo del vehículo. Este es el vídeo que la Guardia Civil ha difundido en su cuenta en redes sociales como 'X':
Cuáles son las multas
Es esencial tener presente que las sanciones establecidas por la Ley de Bienestar Animal son severas. Cuando nos referimos a aspectos relacionados con el tráfico, carecemos de normativas específicas que detallen las sanciones por transportar a nuestras mascotas sin un arnés de seguridad acorde a su tamaño y peso, entre otros ejemplos. En este contexto, resulta pertinente revisar las infracciones que podrían aplicarse en caso de trasladar a nuestro animal de manera insegura. Infracciones leves: se considera una infracción leve cuando el conductor realiza una acción u omisión que incumple las obligaciones establecidas por la Ley, sin causar daños físicos ni alteraciones notables en el comportamiento del animal. La sanción puede variar desde un simple apercibimiento hasta una multa que oscile entre 500 y 1.000 euros. Infracciones graves: si se violan las normativas anteriores y ello resulta en secuelas permanentes graves, daños o lesiones significativas que no constituyan un delito, o si se mantiene al animal permanentemente dentro de un vehículo, la multa puede oscilar entre 10.001 y 50.000 euros. Infracciones muy graves: cuando el incumplimiento de las normativas conduce al fallecimiento del animal o si se cometen más de una infracción grave en un periodo de tres años, la multa puede llegar a ser de 50.001 a 200.000 euros.