Se acerca el mes sagrado de los musulmanes, Ramadán, que este año tendrá una característica muy distinta al resto: se celebrará en plena emergencia sanitaria por el coronavirus. Debido a esta situación insólita, Hamido Mohamed Abdeselam, en nombre de la Comisión lslámica de España y como Secretario General de la Unión de Comunidades lslámicas de Ceuta ha elaborado una serie de recomendaciones para llevar a cabo de manera correcta el ayuno durante un mes en el que se prevé que se mantenga la mayor parte del tiempo el estado de alarma y la imposibilidad de celebrar reuniones en grupo y multitudinarias.
"El Ramadán es un mes en el que la adoración a Allah se fusiona con el hábito y las costumbres. En este mes el grado de las relaciones sociales aumenta, especialmente con familiares y amigos. Como Allah ha querido, independiente de cómo fuera la causa, el Ramadán de este año nos llega en unas circunstancias especiales, nunca experimentadas con anterioridad. Muchos aspectos ramadeños, a los cuales la gente estaba acostumbrada, ya no serán posibles. En esta ocasión, muchos musulmanes de España se preguntarán cómo cumplir con el Ramadán estando bajo los efectos del Covid 19. Por lo tanto, deben aclararse algunas cuestiones relacionadas con este pilar del islam, y despejar dudas sobre lo que se debe hacer en estas circunstancias inusitadas. Deben tenerse en cuenta: El musulmán y la musulmana deben, en todas las circunstancias, distinguir este mes bendecido del resto de meses del año, y competir en él adorando a Allah y haciendo el Bien. El ayuno: es un deber religioso personal, individual e íntimo. Cada persona capaz debe realizarlo. El que, por algún que otro motivo, se viera incapaz, más allá de los casos estipulados, tendrá que consultar a un doctor exponiendo sus circunstancias particulares. El programa de ayuno del creyente se divide, en lo más importante, en:
1. Lectura del Sagrado Corán: Un musulmán puede hacerlo en la int¡m¡dad de su hogar, solo o junto a su familia. Es más, esta es una oportunidad para que la familia se reúna alrededor del Corán para memorizar o repasar lo que puedan de sus suras o reflexionar sobre ellas.
2. Ofrecimiento del lftar al ayunante: Dado que las mezquitas estarán cerradas, se sugiere a los interesados en donar de primera mano los alimentos a quienes les haga falta, o bien, contactar con un restaurante con servicio a domicilio para servir alimentos a personas necesitadas o también entregar alimentos a asociaciones que brinden asistencia alimenticia a los ayunantes.
3. Oración del Tarawih: ha sido una práctica tradicional para los musulmanes rezar el Tarawih en grupo en la mezquita, a pesar de que es mejor hacerlo en casa. Sin embargo, puesto que estamos en España todavía en estado de "alerta sanitaria" hasta el próximo 26 de abril, con la probabilidad de que se prologue más allá de esa fecha, o se atenúe el confinamiento.
Aún así, lo más probable es que se siga con la recomendación de evitar conglomeraciones y reuniones masivas porque son las vías principales de la propagación de la pandemia del Covid 19. Por lo tanto, no podremos rezar Tarawih en grupo (ya sea en la mezquita o en otro lugar) en el Ramadán de este año 1441/2020. En caso en que la situación cambie y el Ministerio de Sanidad permita reuniones en condiciones que hagan posible la oración grupal en las mezquitas, entonces informaremos inmediatamente a las asociaciones islámicas de esta buena noticia. Finalmente, hay tres cuestiones que nos gustaría recordar:
1. En Ramadán, el musulmán debe mantener su generosidad y hay muchas maneras de realizarla, gracias a Allah. EI que las mezquitas estén cerradas no debería ser un obstáculo para ello. El campo sigue estando abierto para hacer el bien, y ayudar a los demás.
2. No debe olvidar a las víctimas de esa enfermedad ni a sus familiares: el aislamiento psicosocial y los daños materiales dejan secuelas profundas. Por lo tanto, hay que esforzarse en reconfortarles moral y materialmente, aliviar su dolor y ayudar a que no se sientan solos en estas circunstancias difíciles.
3. Comunicación con la mezquita y su imam. La comunicación debe permanecer fluida, y para ello, el imam debe idear formas de comunicarse con los feligreses de su mezquita a través de las redes sociales, aunque fuera semanalmente, para estar a su servicio y responder a sus preguntas. No hay duda en que los musulmanes de España, al respetar las reglas del confinamiento social, preservarán sus vidas, protegerán y salvaguardarán a la sociedad. En este sentido, el mes bendito del Ramadán llega en esta difícil situación, para que sea un preludio del bien colectivo, y es una oportunidad para que las almas se dirijan a su Señor y se junten alrededor de su Libro Sagrado.
Además, será una oportunidad para aumentar la solidaridad y la cooperación entre las personas para hacer el bien, de acuerdo con el dicho de Allah Todopoderoso: "Cooperad en la bondad y en la piedad, y no cooperéis en el pecado y en la transgresión". En conclusión, recordamos la promesa de Allah en su Noble Libro: "Tras el trance, vendrá una indulgencia, que tras el trance, llegará la indulgencia". Predicamos esta promesa y nos complacemos en ella.
Sabemos que es una promesa de sinceridad y de verdad, pues Allah danos un Ramadán seguro, con fe, sumisión a Allah y competición en agrada y aceptas. Allah, haz que cumplamos bien el ayuno, adecuadamente y que leamos correctamente el Corán. Amén".
Nosotros ya sabremos como ayunar y hacer nuestras cosas
Una sugerencia al Sr.Hamido. No se puede hacer los rezos del "Tarawih" por medio de videoconferencias y cada noche que le toque a un imam de una mezquita diferente. En cualquier caso, deseo a todo el colectivo musulmán que tengan un feliz Ramadán y en sus rezos diarios, que reciten plegarias en contra de esta pandemia. "Que Dios nos ayude a librarnos de este mal".