La directora provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), Yolanda Rodríguez, que la semana pasada mantuvo junto a su equipo la primera reunión con la consejera de Asuntos Sociales, Dunia Mohamed, para abordar de la mano el problema del absentismo escolar en Ceuta, desea mejorar el protocolo existente entre ambas administraciones incidiendo en su vertiente “preventiva” y “social”.
Según los últimos datos manejados por la Dirección Provincial, que datan del curso 2019-2020, alrededor de 200 estudiantes de Primaria y un centenar de Secundaria muestra faltas de asistencia a clase injustificadas.
“El absentismo es más visible en los institutos porque se ve a los jóvenes en la calle, pero es más habitual en Primaria y nuestro objetivo es estrechar la colaboración a todos los niveles con todos los agentes institucionales y sociales porque no es un problema escolar, sino de ciudad”, advierte Rodríguez, que encontró en Mohamed “una sensibilidad extraordinaria para trabajar en ese sentido”.
“Tenemos que evitar que vaya a más y reducir su incidencia, ya que el absentismo es un semáforo que nos avisa de que algo va mal: con los adolescentes también actúa la Policía, pero con el alumnado de más corta edad nos encontramos con familias que arrastran problemáticas sociales que derivan en esa falta de asistencia a clase, algo que a su vez supone la vulneración de un derecho fundamental de los niños”, alerta la directora provincial, que reconoce que “tanto la Ciudad como la Dirección Provincial adolecemos de falta de más recursos humanos que intentaremos salvar”.
El MEFP pretende contar con “un protocolo de ciudad, no sólo educativo, porque en ese ámbito ya contamos con la colaboración de los centros, del área de Orientación de la Unidad de Programas...”.
“El objetivo”, resume Rodríguez, “es tener un intercambio fluido de información con los Servicios Sociales Comunitarios, para lo que la Consejería ha mostrado un compromiso total, y que no tengamos que llegar a tener que dar cuenta a la Policía o a la Fiscalía si se puede evitar con otro tipo de intervenciones mirando por el interés superior de los menores para que la Educación juegue su papel como herramienta de cambio para sacar a esas familias de la vulnerabilidad”.
Una docena de alumnos en casa por causa médica
Pese a que la Administración educativa lleva un registro continuo de las faltas de asistencia a clase del alumnado, el presente curso “deben tenerse en cuenta las circunstancias excepcionales de la pandemia y los aislamientos y cuarentena para no interpretar los datos con distorsiones”. “Actualmente sólo una docena de estudiantes no acuden a clases presenciales por las circunstancias de la COVID-19, con informes médicos que lo justifican y con los apoyos y refuerzos que precisan”, concreta la directora provincial del Ministerio, que se congratula porque las familias hayan asumido que los centros son “un entorno seguro”.