Colas kilométricas para entrar en Ceuta. Es la rutina diaria al otro lado de la frontera con
Marruecos en plena Operación Paso del Estrecho
(OPE). Los
vehículos se acumulan para acceder por el
Tarajal protagonizando escenas que por repetidas no dejan de llamar la atención. Uno, dos y así ya pasando a contar de diez en diez sigue la cola de quienes a bordo de sus vehículos buscan dejar atrás el vecino país sorteando un
paso fronterizo en el que la apertura de carriles se amolda a las situaciones sobrevenidas que van teniendo lugar en un Tarajal sometido a picos cíclicos.
Coches y motos en la operación de mayor trasiego
Los coches soportan esperas al igual que las motos, cuyos ocupantes se confiesan a menudo como los más perjudicados de esta situación. Las fuerzas de seguridad intentan sortear el tránsito sin discriminaciones buscando la mayor fluidez en una de las operaciones que mayor trasiego de vehículos genera y para cuya organización se implican distintas administraciones. A las imágenes que protagonizan los vehículos se suman las de las personas que transitan de uno a otro lado a pie y que critican las situaciones tercermundistas que tienen que soportar sobre todo en la entrada en España.
¿Por dónde va la cola?, intercambiando experiencias
Y en medio de este particular sálvese quien pueda asoman grupos como el ya popular ‘¿Por dónde va la cola?’ que se convierte en uno de los
canales de comunicación a los que recurren aquellos que quieren cruzar a Marruecos o regresar a la ciudad. A ese intercambio de impresiones y vivencias se aferran quienes cruzan al vecino país para pasar sus vacaciones, ver a sus familiares o simplemente desconectar del día a día de la ciudad. Las colas se han convertido en el complemento de ese ir y venir transfronterizo, en la tortura de la que nadie se puede liberar.