Las relaciones de España con Marruecos parecen consolidarse tras el anuncio del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, de que hoy se verá con su homólogo Nasser Bourita. Aunque el propio Gobierno insiste en que la correlación entre ambos países es “excelente”, tiene aún más valor que el responsable de Relaciones Exteriores marroquí viaje a Madrid para este encuentro, una situación que no se daba desde finales del año 2019.
El orden del día previsto y hecho público por el Ejecutivo de Sánchez abarcará temáticas en materia de cooperación, asuntos migratorios, económicos, comerciales y de seguridad. En todos ellos, cualquier tipo de decisión que se adopte al respecto tendrá su repercusión en Ceuta.
Más allá de los asuntos a tratar, cobra especial importancia no sólo la excelencia en esa vinculación entre los dos países, sino que además haya fluidez y estabilidad en las relaciones de ambos estados. Únicamente con el acuerdo se pueden alcanzar metas que beneficien a ambos territorios y, principalmente, también a la sociedad ceutí.
La tensión vivida anteriormente, y que se diluyó hace ahora tres años para abrir una nueva etapa de colaboración, debe quedar en el olvido y evitar que vuelva a repetirse. Ahora toca reforzar los lazos en la medida de lo posible. Es la única vía para consolidar el diálogo entre dos países que están llamados al entendimiento y que han demostrado que es posible, como se ha visto en la ayuda de Marruecos en la tragedia de la dana, como ha resaltado el departamento de Albares, o en la operación de mayor envergadura en materia de narcotráfico realizada por la Guardia Civil que culminó con la localización de narcotúnel.
Definida la hoja de ruta que los dos países se marcaron en 2022 y que se revalidó en la Reunión de Alto Nivel (RAN) celebrada en Rabat en febrero de 2023, lo importante es que quedaron fijados una serie de objetivos y metas a cumplir que deben marcar un camino en el que la armonía sea uno de los ejes para apuntalar una alianza que sin duda va a beneficiar a Ceuta.
Que siga el espectáculo.