La resaca electoral de los comicios del pasado 28 de abril ha pasado desapercibida en la mayoría de las formaciones políticas que en vistas de los resultados han comenzado a dibujar sus estrategias electorales pre y pos 26 de mayo. El auge de la ultraderecha en la ciudad con cerca de 9.000 votos hizo saltar las alertas entre las líneas populares que ven peligrar su hegemonía de varias décadas. A sabiendas de la dificultad de obtener una mayoría absoluta, el presidente del partido popular, Juan Vivas, fue el primero en pronunciarse el pasado fin de semana sobre los posibles pactos que se puedan generar después de día 26. Una postura que pasa irremediablemente por la defensa “de la estabilidad de Ceuta por encima de los intereses del PP”, y en la que dejaba la puerta abierta a hablar con “todo el mundo en beneficio de la ciudad”. Y en ese todo el mundo mete a MDyC, PSOE y Cs. “Con los otros no”, decía Vivas.
La respuesta de la formación naranja apenas se hizo esperar. Tras saborear una medio victoria en las urnas, donde obtuvieron casi 600 votos más que en las pasadas elecciones, los de Varga aspiran ahora a “dar el salto y gobernar Ceuta” en el marco del “proyecto de ciudad que vamos a defender”, destacaba el portavoz de la formación. Sin embargo, no son ajenos a las encuestas y a la complejidad del panorama político que, previsiblemente, configure la Asamblea tras los comicios, donde las mayorías absolutas están descartadas y los pactos serán necesarios y determinantes. Así, Ciudadanos se presenta como un partido “dialogante” que acepta la propuesta planteada por Vivas y no pondrá línea roja “a cualquier fuerza política con la que haya posibilidad de llegar a un acuerdo”.
Fuerzas entre las que se encuentran incluidos los socialistas, a quien emplazan a “aclararse” y mostrar una postura clara ante los ciudadanos y su electorado, “porque nos está empujando tanto al bloque de las derechas que nos pone al lado de Vox”, expresaba Varga. Argumento con el que intentan sortear la supuesta contradicción que supone colocar un cordón sanitario a Sánchez en las generales, a quien acusan de haber traicionado a España ante los secesionistas catalanes, y consentir apenas un mes después coaliciones con otros socialistas.
Sin embargo sí habrá veto a partidos que se atengan a “dogmatismos trasnochados”, ya que, en opinión del portavoz de la formación, en ese escenario que dibuja una dificultad para llegar a acuerdos será determinante dejar de lado los intereses partidistas “y poner encima de la mesa los de Ceuta y los ceutíes”. Por ello, para la formación naranja, Vox está totalmente descartado para un acercamiento. “No pactaremos con ellos. Es lo que ha dicho el partido a nivel nacional y es lo que se ha hecho en Andalucía por más que se empeñen algunos”.
El tirón que ha tenido Ciudadanos a nivel nacional pretende trasladarse a Ceuta con un gobierno “que no excluya a nadie” y donde la formación tengan “un peso fundamental”.
Sois el partido “péndulo”, según pille al péndulo
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