La Ciudad se ha sumado, un año más, a la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género. Los actos comenzaron con un breve minuto de silencio y una reunión posterior que se celebró ante el Pleno de la Asamblea, en la que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha leído un manifiesto que representa la condena, por parte de la Asamblea ceutí a excepción del grupo Vox, hacia este tipo de violencia.
Bajo la visión de que la violencia de género es un problema de toda la sociedad, Juan Vivas hizo un llamamiento a no quedarse callado frente a una actuación violenta e invitó a la ciudadanía a implicarse para erradicar esta lacra social.
“Por ello, es necesario no dar un paso atrás en contra de la violencia de género y seguir trabajando bajo el compromiso y responsabilidad para lograr una sociedad libre de agresiones a la mujer. Todas y todos, como familiares, vecinos/as y amigas/os somos responsables de romper con el silencio ante cualquier situación de violencia con la que nos encontremos”, leyó el presidente.
Desde el Salón de Plenos los actos se trasladaron al Salón del Trono donde se reconoció la entrega en la lucha contra la violencia de género al Grupo de Violencia de Género de la Unidad de Proximidad y Atención Ciudadana (UPAC) de la Policía Local, destacando su sensibilidad y empatía a la hora de tratar este tipo de casos.
Además de agradecer este reconocimiento, los miembros de este grupo, conocedores de la problemática, reiteran la necesidad existente de que toda la sociedad se implique en la lucha contra este tipo de violencia que también salpica a los menores que viven en estos entornos.
“La lucha contra la violencia de la mujer debe entenderse sobre una perspectiva conjunta con actuaciones multidisciplinares”, apunta Rogelio Pitalúa, uno de los cuatro miembros que conforman el Grupo de Violencia de Género de la UPAC, quien fue el encargado en recibir este reconocimiento en nombre de sus compañeros.
Los miembros de la UPAC agradecieron también el apoyo que encuentran en el Centro Asesor de la Mujer para poder llevar a cabo su trabajo y lograr esa protección integral de las víctimas.
Javier Guerrero, consejero de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, también respaldó el trabajo del CAM y de la Policía Local en la actuación contra la violencia que se ejerce hacia la mujer, pero insistió en que para lograr que ninguna mujer muera a manos de sus parejas, es necesario una implicación de toda la sociedad en su conjunto, catalogando la violencia de género como un problema público.
“Ningún esfuerzo ni acciones institucionales serán fructíferos sin la plena implicación, colaboración y concienciación de la ciudadanía y la sociedad en su conjunto. La violencia de género es un problema público y social, ante el que debemos actuar. Hay que seguir tomando conciencia de que estamos ante un delito, y no ante un problema doméstico”, ha matizado Guerrero.
Una 'performance' a cargo de los premios 'Menina'
De este acto, amenizado por la Orquesta Plenitud, se trasladaron hasta la Plaza de la Constitución donde se llevó a cabo una escenificación organizada por Cruz Roja, la Universidad de Granada y el CETI.
De una manera visual, representaron como una relación que comienza con amor termina en violencia, y de qué manera, como sociedad, podemos actuar al respecto.
Las autoridades, tras una pancarta reivindicativa, escucharon la lectura de un manifiesto donde se volvía a insistir en la implicación que como sociedad tenemos hacia este problema. “El silencio y la resignación no son la respuesta, nunca deben serlo. Ni para la víctima de malos tratos físicos o psicológicos, ni para quienes convivimos con quien los sufre. No podemos tolerarlo. Hay un largo camino por recorrer. Tenemos por delante un trabajo de transformación social en todas y cada una de las esferas de la sociedad”, se podía extraer de esta lectura.
Los actos terminaron con la lectura de un poema, aunque todos los allí presentes desearon que llegue el día en el que no haya que reivindicar nada, pues significaría que, entre todos, hemos logrado acabar con la violencia de género.