La Ciudad va a sacar a licitación de inmediato otra ampliación del cementerio musulmán en su segunda fase por un coste cercano al millón de euros. Estos trabajos responden a la iniciativa de la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos de la Ciudad Autónoma de Ceuta en el marco del Plan Pymes Covid-19 cuya finalidad consiste en incentivar el empleo y la actividad económica, que han resultado afectados por la pandemia, mediante la redacción de proyectos que permitan la ejecución de obras necesarias en toda la ciudad.
Las directrices del encargo fueron transmitidas por el propio consejero y su director general y se refieren a la citada ampliación en el ámbito situado entre la primera fase, aún sin completar, y la cantera existente al Sur de la mezquita de Sidi Embarek, mediante el acondicionamiento del terreno de titularidad municipal con los elementos de urbanización precisos para disponer de nuevas zonas de enterramiento que puedan albergar el mayor número posible de tumbas.
Cabe señalar que el arquitecto que suscribe este proyecto, Luciano Luis Alcalá Velasco, ya redactó en junio de 2019, por encargo de la Consejería de Fomento, otro proyecto que contemplaba este mismo objetivo (ampliación del cementerio musulmán de la Ciudad Autónoma de Ceuta), en el cual se ordenaba el conjunto de manera integral, diseñando un vial de conexión de la avenida Doctor Abdelkrim con la calle Soldado del Valle Almazán y una serie de plataformas escalonadas de enterramiento con itinerarios accesibles.
La limitación presupuestaria derivada de las condiciones del encargo obligó a definir una ejecución del ámbito global mediante fases sucesivas, dada la envergadura de la intervención planteada, en la primera de las cuales se preveía acometer la plataforma inferior y la prolongación del cerramiento perimetral, con el nuevo acceso lateral, a la par que el arranque del vial y sus dos primeros tramos, así como tres plataformas escalonadas superiores, con los muros y rampas que definían sus bordes y conexiones internas, además del enlace con la segunda fase.
Se trata de un proyecto técnico que describe y presupuesta unas obras consideradas necesarias al margen de la ejecución sistemática del planeamiento urbanístico propiamente dicho y que, en este caso, corresponde a una actuación de crecimiento del cementerio musulmán –cuyo espacio de enterramiento está prácticamente agotado–, así como a una futura mejora de su conexión con la cercana mezquita de Sidi Embarek vinculada a este uso dotacional.
La superficie total que abarcan las nuevas áreas destinadas a las tumbas en esta ampliación y el camino de enlace con la calle Soldado del Valle Almazán, sin contar la parte ya ocupada por la primera fase, es de 4.150 m.
El proyecto que nos ocupa corresponde a la segunda fase de la ampliación del cementerio partiendo de las preexistencias descritas, las cuales obligan a replantear la distribución de las áreas de enterramiento iniciales –dada la alteración del eje viario en su alineación y rasante– para ordenar el espacio disponible de forma que tenga cabida el mayor número posible de tumbas, siguiendo las directrices del encargo.
Para ello, se ha previsto por un lado, el reajuste de la plataforma superior, que ve reducida su dimensión a causa del cambio de la traza del vial y pierde su conexión con la primera fase por el desnivel resultante del movimiento de tierras efectuado, y por otro, la creación de cuatro de plataformas escalonadas junto al borde Sur de dicho vial, con accesos desde este a distintas cotas sucesivas y adaptadas a la topografía para realizar la mínima excavación y disponer los muros de contención con un alzado reducido.
De esta manera, la ampliación podría albergar hasta 827 tumbas tipo (460 en la plataforma superior y 367 en las escalonadas), además de espacios residuales para enterramiento de fetos y amputaciones, lo que, sumado a la posible capacidad teórica de las explanadas inferiores ejecutadas en la primera fase , da un total de 1.397 tumbas.
Teniendo en cuenta las estadísticas oficiales de los enterramientos en Sidi Embarek a lo largo de los últimos 34 años y a la vista del reciente incremento derivado de la Covid-19, que ha obligado a habilitar una parte del cementerio actual en el límite con la ampliación y también ha alterado las proyecciones previas el horizonte de la ampliación prevista –incluidas las dos primeras fases– podría establecerse en el año 2030, lo cual exigirá, en un plazo no muy lejano, que se plantee un futuro crecimiento para colmatar la zona central.
Justificado así el aprovechamiento del terreno disponible en esta segunda fase, así como la optimización de las diferentes parcelas de enterramientos, resta por describir el equipamiento previsto para estas, pensando en el funcionamiento del cementerio y sus usuarios.
En la plataforma superior situada al Norte del vial –con una superficie bruta de 1.902,36 metros cuadrados que puede albergar hasta 460 tumbas– se han proyectado dos conjuntos lineales compuestos cada uno de siete bancos flanqueados por sendos naranjos, jardineras y luminarias sobre pedestal con espacio para colocar un mosaico cerámico de motivo religioso en su base.
Este diseño es similar al previsto en el proyecto precedente, cuyos elementos no se llegaron a materializar en obra.
En las cuatro plataformas escalonadas inferiores que se ubican al Sur del vial –cuyo ámbito total alcanza los 1.380,11 metros cuadrados y pueden albergar hasta 367 tumbas–, el concepto es algo más austero por la necesidad de optimizar el espacio destinado a los enterramientos y solo contempla las mismas luminarias autónomas, pero ancladas en la coronación de los muros de borde, además de las fuentes y papeleras que también se reparten en las dos franjas de la plataforma superior completando la dotación de mobiliario urbano.
Las obras de la primera fase cuentan "con deficiencias"
El Gobierno de Ceuta publicó el 2 de mayo de 2020 la noticia del inicio de las obras de ampliación del cementerio musulmán con el objetivo de “dotar a Sidi Embarek de 500 nuevos espacios de enterramiento y así paliar los problemas que se puedan suscitar en el futuro, en tanto se acometa una segunda fase de mayor envergadura” .
La ejecución de esta primera fase de la ampliación del cementerio, tramitada en tales condiciones y con un desarrollo que prescindió totalmente del proyecto y de sus previsiones, “ha trastocado la secuencia de actuaciones que habían sido proyectadas con el fin de generar un espacio dotado de itinerarios accesibles, de aprovechar al máximo el terreno disponible de propiedad municipal y de conectar en un futuro próximo la mezquita de Sidi Embarek.