El consejero de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Alejandro Ramírez, ha publicado este viernes en el BOCCE el Plan Anual de Aprovechamiento Cinegético de la Zona de Caza Controlada de Ceuta para la temporada 2023-2024, que establece que la Ciudad concederá 33 autorizaciones para practicar la actividad a un precio de 400 euros cada una que se irán adjudicando “por orden de petición”.
La sociedad gestora de la Zona de Caza Controlada concederá el resto, un total de un centenar, el 75% del total (137). Por cada una facturará 300 euros.
La Orden de Veda para la temporada 2023-2024 establece que en Ceuta se podrá cazar los jueves, sábados, domingos y festivos desde el próximo domingo y hasta el 1 o el 28 de enero, en función de las especies que se pretenda abatir.
No se podrá practicar la actividad cinegética en García Aldave el 22 de octubre, ya que la zona acogerá la 'Integral Sierra Bullones', ni el fin de semana (28 y 29 de octubre) previo al Día de la Mochila, jornada en la que estará igualmente prohibida.
Los aficionados con autorización podrán cazar hasta el 1 de enero conejos, liebres, perdices morunas, faisanes, becadas y codornices. Hasta el 28 de enero se alargará la posibilidad de disparar sobre palomas (torcaces o bravías), zorzales (comunes, charlos o alirrojos) y estorninos.
El ejercicio de la actividad en Ceuta está circunscrito a los terrenos sometidos a régimen de caza controlada declarados en 2008. En García Aldave existe también un área reservada en el que está prohibido, como en la cuenca del arroyo del Renegado y sus áreas colindantes, gravemente afectadas por el incendio forestal registrado a principios de septiembre del año pasado.
Con el fin de “evitar una excesiva presión sobre las especies de caza menor y posibles daños a la fauna silvestre no cinegética” no se podrán utilizar más de tres perros por escopeta ni tener canes circulando “libremente” por el campo durante la época de veda.
La actividad de campeo y adiestramiento de perros de caza queda limitada a los terrenos habilitados expresamente para ello y para la caza de especies como palomas y zorzales los cazadores no podrán usar canes desde el 4 de enero.
La Orden de Veda contempla la posibilidad de autorizar batidas controladas y aguardos o esperas nocturnas de jabalíes o cerdos vietnamitas asilvestrados.
Pero esto que es,de vergüenza que cacería hay en ceuta que tiene 20 kilómetros cuadrados y con el peligro que conlleva,una vez andando por la carretera del hacho habían unos cuantos de estos dando tiros muy cerca de la carretera y al recriminarles lo que hacían y que era un peligro se encararon conmigo groseramente,esto me parece un despropósito que animales hay en una ciudad tan pequeña para eso esta Marruecos y la península mi padre era cazador y en la vida lo hizo en ceuta es un ridiculo