La Ciudad ha propuesto, a través del presidente Juan Vivas, que la Sala de la Rotonda del Palacio de la Asamblea pase a llamarse Sala ‘Isidro Jarque Ros’. Ahora en pleno se decidirá finalmente si el cambio de nombre llega a buen puerto.
Isidro Jarque Ros (Ceuta 1929-1993) estudió bachillerato y entró a trabajar en 1947 en el Instituto Nacional de Previsión como Auxiliar contratado. Con 21 años preparó las oposiciones para oficial administrativo del Ayuntamiento de Ceuta, que obtuvo en 1951.
Desde un primer momento, Isidro Jarque fue considerado un funcionario enormemente prudente y preparado, con un sentido del deber y del humor, que se transmitía tanto en su trato personal como en los documentos que redactaba. Según relató a El Faro de Ceuta el cronista de la Ciudad José Luis Gómez Barceló.
Siempre que había oportunidad de hacer un curso para perfeccionar su trabajo lo hacía, siendo célebres las memorias que entregaba a su vuelta. Así, poco a poco, se fue constituyendo en el secretario ideal para las comisiones más complicadas.
En 1981, ya como jefe de negociado, es designado secretario particular de la Alcaldía, en la cual llegó a ser imprescindible para todos los alcaldes que se sucedieron, pertenecieran al partido que lo hicieran. Trabajó para varios alcaldes como Ricardo Muñoz, Fructuoso Miaja Sánchez o Francisco Fraiz Armada, tuvo una gran consideración entre políticos y funcionarios, llegando a desempeñar la presidencia del Colegio Oficial de Funcionarios de Administración Local. indicó Gómez Barceló
Era tal su prestigio y cualificación que sustituyó con frecuencia, a finales de los años 80, al secretario general en sus ausencias.
Isidro Jarque está en la memoria de cuantos le conocieron, ya fuesen políticos, funcionarios o amigos, y lo está como un ejemplo de ecuanimidad y de compromiso con la institución municipal a la que sirvió. Finalizó Goméz Barceló
Ahora fallecido puede llegarle el reconocimiento a través de esta Sala donde creció y entregó profesionalmente todos sus años de vida.
Cuantas añoranzas al leer este artículo. Tuve el inmenso placer y honor, de conocer y trabajar con esta gran persona, más que gran funcionario, que también lo era. Conocí a su hija Paloma, excelente Veterinaria, digna heredera de saber hacer bien su trabajo y exquisita en la humanidad de su trato con los demás, al igual que su padre.
Aquélla fue para mi, una época inolvidable. Sí, es cierto cuando afirmó, que fue mucha mi suerte. Fueron grandes "maestros", para quienes como yo, recién ingresaba en la Administracion. D. Isidro fue un referente de una época que dudo vuelva a vivir. Entonces, éramos "compañeros de verdad"'. Nos ayudábamos un@s a otr@s, por el simple placer de "servir", sin mirarnos en escalas o grupos.
Personas que nunca olvidaré como Isidro Jarque, Juan Troyano, Juanita Elias, María Antonia Hidalgo, Maruja de Registro, Loli Rovallo, Raquel Rúas (Kelly), Victoria, y por supuesto, D. Andrés de Paz, de quien guardó un afecto "muy especial", y del que aprendí muchos valores. Seguramente mi memoria olvide a otr@s much@s, no por ello, menos dignos de recordar. Excusas por eso.
Personas que forman parte de una generación veterana que nos dejó impreso (al menos a mi) su sello personal.
Por último, contestar a tod@s los que atacan la inoperancia y vagancia de l@s funcionari@s. Decirles que no todos los burros son del mismo pelo.
Yo también tuve la suerte de tener estos maestr@s, pero de pertenecer a una quinta "muy buena", de funcionari@s, a l@s que considero más amig@s que compañer@s, donde existió muy poca rivalidad por escalar, y la poca que existió, nunca fue mayor que el gesto de honestidad de saberse "persona"', primero que otra cosa.
Algún día, relataré de esta excelente quinta, pero SI, "tuve suerte", mucha suerte la mía. BONITA EPOCA......
Muchas Gracias!!!
"...con un sentido del deber y del humor,,,,".
LAMENTABLEMENTE HOY ENTRE LOS FUNCIONARIOS DEL AYUNTAMIENTO, SE CARECE DE ESAS 2 CUALIDADES.
Están agriados, y hacen lo mínimo posible para justificar su nómina (a veces ni eso).
Eso sí, gracuas a los sindicatos, han creado la "dictadura del funcionariado".
Hacen lo mínimo porque no les aplican el cuento. Si a esos los pusieran de patitas en la calle cuando racanean, o con su carácter agrio, atienden con desganas al público, verían como los demás, cambiarían su forma de trabajar y sus amarguras se las dejarían en sus casas. Va siendo hora de que "ya soy funcionario para toda la vida" se acabe y que cuando no cumplan, se vayan al paro y se busquen la vida en otra cosa.
Un reconocimiento tardío. Pero justo. Sin lugar a dudas fué el más grande funcionario, en todos los aspectos, que ha tenido el Ayuntamiento de Ceuta. Tuve el inmenso honor de trabajar a su lado. Con él aprendí a "leer, escribir y redactar" en la administración (desde el antiguo Servicio Municipal, hoy Acemsa, de aguas). Inmenso como persona. Ejemplar padre. Su sonrisa siempre me acompaña en mis recuerdos. Siempre fué...Don Isidro.