El Gobierno de Ceuta recibirá este miércoles al presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, para entre otros temas abordar el estado de elaboración del dictamen de ese organismo que debe incluirse en el expediente del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), un documento que si no hay nuevos contratiempos la consejera de Fomento y Medio Ambiente, Kissy Chandiramani, cree que podría estar terminado “en dos semanas” para, por fin, someterlo a la aprobación del Pleno.
Según explicó este lunes la miembro del Ejecutivo local, “estamos pendientes de terminar la Memoria Ambiental del Plan”. El lunes de la semana pasada, representantes de la Ciudad Autónoma se volvieron a reunir en Madrid con responsables del Ministerio de Transición Ecológica para “terminar los últimos flecos de ese texto, que debe incluir un dictamen de la Confederación Hidrográfica”.
El Gobierno de Vivas prevé “reiterar” a Páez la necesidad de ese informe para “en un par de semanas” contar con “toda la documentación del nuevo PGOU terminada, con lo que solo quedaría llevar a Pleno su aprobación provisional”.
Chandiramani se reunió hace ya alrededor de un mes con todos los grupos políticos con representación institucional al objeto de “poner a su disposición toda la información de un documento que tiene un carácter más técnico que político, que anhelan muchos sectores económicos y sociales y que deseamos que salga adelante con el mayor nivel de consenso que sea posible”.
La aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana y de sus revisiones, así como de las modificaciones que afectan a determinaciones de carácter general, a los elementos fundamentales de la estructura general y orgánica del territorio o a otras determinaciones especificadas en la normativa legal vigente actualmente, corresponde a la Administración General del Estado, que dispondría de 6 meses para pronunciarse.
Análisis sobre el riesgo de inundaciones
La Ciudad requirió a la CHG a finales de julio un dictamen para certificar que el resto del nuevo PGOU es coherente con su Plan de Inundaciones. Los documentos de planificación hidrológica han señalado siete áreas de la ciudad con un “riesgo potencial significativo de inundación”: Arroyo Benítez, Cañada Ortega y Barranco Central, Arroyo de las Bombas, Arroyo de las Colmenas (de origen fluvial), Benzú, La Almadraba y la Muralla (las tres de tipo costero)
Un conjunto de proyecciones “resilientes” para “mayor” calidad de vida
El último borrador de la Memoria Ambiental del nuevo PGOU considera que sus disposiciones “intentan solucionar los retos que plantean el aumento imparable de la población urbana, la crisis humanitaria, la construcción de viviendas con la posible atracción y desenvolvimiento de actividades económicas y productivas, las relaciones sociales, la pérdida de identidad cultural y las actuales repercusiones ambientales del cambio climático”.
Desde el punto de vista de la Ciudad también “aborda dentro del ámbito local estos problemas desde su triple misión de la sostenibilidad social, económica y medioambiental estando presentes en concretos objetivos estratégicos contextualizándolos a los problemas cotidianos de la gente que vive con mayor cercanía e inmediatez en este lugar sin olvidar al resto de agentes públicos y privados que con sus acciones pueden proponer actuaciones propias cuyos objetivos redunden en una mayor calidad de vida de las personas que constituyen, en base a un amplio consenso, la parte esencial de nuestro territorio”.
Para terminar, el Plan “proporciona objetivos y líneas de actuación que permiten lograr una ciudad con entornos sostenibles, seguros que garanticen la inclusión social, siendo resilientes, es decir, que puedan sobreponerse a las adversidades para seguir proyectando más futuro”.