El ‘Ciudad de Mahón’ estuvo este fin de semana en boca de todos. Las imágenes capturadas por los pasajeros de sus maletas arrastradas y de sus coches llenos de golpes pronto corrieron como la pólvora por Ceuta.
Ya pasada la tormenta, la borrasca Emilia da, de momento, un poco de tregua a la ciudad. Los afectados reanudan la normalidad tras el susto. Algunos incluso se informan sobre cómo tramitar su reclamación para recibir una indemnización.
Algunos vecinos, en medio de ese cruce de situaciones, se preguntan qué llevó al capitán a tomar la decisión de iniciar la ruta. Su opinión queda a su discreción, pero lo que sí se sabe es que la suma de su valoración sobre las circunstancias y la robustez del navío llevaron a esa elección.
Medidas de seguridad
Antes de dejar el atraque en Algeciras, el Ciudad de Mahón ya estaba bajo el amparo de una serie de medidas de seguridad. El Puerto de la población gaditana y la Capitanía Marítima junto con el apoyo de los practicantes las dictaminaron a raíz de la previsión meteorológica del fin de semana.
Guiada por el propósito de garantizar un viaje sin accidentes la naviera propuso usar el buque que se ha visto envuelto en el suceso, según informan a El Faro desde la Capitanía Marítima de Algeciras.
La embarcación fue sugerida para sustituir al que habitualmente opera por el Estrecho. Al ser de mayor envergadura que el asignado al trayecto, se pensó que era la mejor opción para encarar el temporal.
Este barco efectúa traslados entre Tánger y Algeciras por lo que, su paso por Ceuta, fue fruto de una resolución extraordinaria. Ya atados todos los cabos y bajo el análisis del capitán, se dio luz verde a la travesía.
Pérdida de propulsión
Ante el reto de atravesar un mar mecido por la borrasca a su antojo, se decantó por navegar en zigzag con la intención evitar el oleaje. Sin embargo, un golpe de mar se enfrentó al ‘Ciudad de Mahón’.
El buque, con toda su fortaleza y peso, no pudo vencer a la fuerza del agua. Tras un movimiento brusco se inclinó hacia un lado. La posición dejó expuestos al aire los propulsores y, tras recuperar el equilibrio, el motor paró. Sin embargo, “en segundos” se recobró.
El capitán llegó a la conclusión de que, después del incidente, lo mejor era desandar el camino y virar hacia Algeciras para evitar otro similar. Así, tras ese momento en el que el Estrecho dejó el vilo a la embarcación, puso rumbo al Puerto del municipio andaluz.
Baleària también informa de su versión al respecto. La compañía traslada que el retorno tuvo que ver con la repercusión del temporal en las instalaciones portuarias. “Las condiciones meteorológicas en las inmediaciones de la bocana del puerto de Ceuta eran de mayor magnitud que la previsión a la salida de Algeciras”.
“No permitían mantener un rumbo estable para realizar el atraque en la ciudad debido a la dureza de las olas. Por motivos de seguridad, el capitán decidió regresar al puerto de salida”, recalcan.
Informe técnico
El accidente ya está registrado a nivel interno. Finalizado el trayecto, ya con el barco en reposo, desde Capitanía se solicitó un informe técnico al profesional al frente del ‘Ciudad de Mahón’.
La entidad, tras revisar el análisis, dio el visto bueno al viaje de vuelta a Ceuta. La razón por la que no dejó el puerto hasta el día siguiente responde a varias cuestiones. La primera fue precisamente la pausa invertida en comprobar que el navío estaba en condiciones óptimas para hacer la ruta.
Los responsables de la Capitanía Marítima de Algeciras, tras cerciorarse de que no había daños personales ni perjuicios importantes a nivel estructural, autorizó el reinicio de su actividad.
A ello se suma la espera a la llegada de una mejora en el tiempo y la hora de programación del siguiente trayecto. La entidad indica que el próximo viaje estaba programado a la una del mediodía. Otro de los motivos fue que aún había un grupo de personas pendientes del traslado. Se agrega a ello el hecho que “Salvamento aseguró que no había incidencias en la salida”.
Sobre la marcha
El organismo señala a este periódico que, tras lo ocurrido, no se va a efectuar ninguna investigación. La razón estriba en que, tras leer el informe, se detectó que la situación era resultado de un incidente y no de una negligencia.
Es por ello por lo que en sí las pesquisas pertinentes sobre los hechos se efectuaron prácticamente sobre la marcha. “Tan pronto como se tuvo conocimiento del suceso, Capitanía se puso en contacto con el capitán”, afirman desde el ente.
“Se abrió y se cerró. Se trabaja de forma rápida. Ante la información recibida no hay nada más que hacer”, apuntan. “Esto ha sido muy desagradable para todos, tanto para Capitanía como para la tripulación y los pasajeros”, expresan.
Manifiestan que lo ocurrido ha sido un revés para los involucrados en el trayecto. “A nadie le gusta encontrarse en esa incertidumbre”, exponen. “El mar es así. Es impredecible en ocasiones”, añaden. “Es una mala experiencia, pero es el precio que tiene mantener la línea”.
Fue la Autoridad Portuaria la que en sí decidió continuar con la conexión en los días de borrasca. Es la entidad que tiene la última palabra en este sentido. Lo que si escogió es restringir la periodicidad de los desplazamientos.
Indemnizaciones
Ya resguardados en casa y con la entrada de la semana, los que iban a bordo, alrededor de unas seiscientas personas, se preguntan cómo pueden recibir una compensación por los daños materiales.
Frente a esta cuestión Baleària responde a El Faro. “La compañía está contactando con todos para pedir disculpas por la situación vivida y compensarles”, inciden. “En cuanto a los coches que han sufrido daños, la gestión se está realizando a través de la compañía de seguros de la naviera”, detallan.
La empresa no solo se queda en estas palabras. Reacciona también a la vivencia que afrontaron sus clientes. “Lamentamos profundamente la experiencia de este sábado
13 de diciembre en el trayecto Algeciras-Ceuta en un contexto de temporal marítimo”, remarcan. “Una vez llegado al puerto de Algeciras, se ofreció comida y bebida. Ningún pasajero sufrió daños personales”.







Quien se cree eso volvió por el desplazamiento de la carga hacia el lado derecho del buque y eso pasa por no anclar los coches al suelo del ferry con ese temporal