El
Gobierno de Ceuta incorporó hace algo más de seis años los primeros
vehículos eléctricos a su parque móvil, pero la movilidad sostenible no llegará, al menos de momento, a la Presidencia de la Ciudad, que ha sacado a licitación por 40.000 euros la compra de una berlina de gasolina de color “oscuro por determinar”. A finales de 2017 el Servicio de Industria lo tenía claro: “Ceuta presenta una serie de
características que hacen que la movilidad eléctrica pueda convertirse verdaderamente en una alternativa sostenible, por lo que la Ciudad debe invertir en ella para jugar un papel fundamental, realizando prácticas ejemplarizantes, en su impulso". Con más de 200 coches, furgonetas, motocicletas y vehículos pesados, la apuesta de la administración local por la alternativa más realista a los motores de combustión se presentó como la forma “ejemplarizante” de “dar los primeros pasos en la transición de la flota pública hacia la movilidad eléctrica". Algunas empresas como
Procesa o Acemsa, pero también la Policía Local, han sido pioneras en la incorporación de vehículos de ese tipo. La renovación de la flota de autobuses urbanos también se ha centrado en la incorporación de unidades limpias o, como mínimo, híbridas. La Consejería de Presidencia y Gobernación ha apostado ahora por sacar a concurso la adquisición de una berlina con motor de gasolina y al menos 130 CV de potencia que consuma entre cinco y seis litros cada 100 kilómetros y cuente con llantas de aleación, cinco plazas de capacidad, kit antipinchazos. Entre los requerimientos técnicos exigidos está que la berlina disponga de climatización bizona o tomas USB, así como de dos años de garantía sin límite de kilometraje. El adjudicatario deberá disponer de taller propio en la ciudad autónoma para atender cualquier avería de carácter urgente. Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 11 de enero.