Una multa mínima de 750 euros es la consecuencia directa de ensuciar las calles de Ceuta tirando basura donde no se debe y dejando residuos y enseres fuera del lugar adecuado. Así lo ha querido recordar la Ciudad Autónoma de Ceuta: el depósito de residuos, desperdicios y enseres en la vía pública o en los contenedores fuera del horario establecido (desde las 21.00 hasta las 00.00 horas en verano y desde las 20.00 a las 00.00 horas en invierno), está terminantemente prohibido y puede ser objeto de sanción. Insisten que tal y como recoge la
Ordenanza de Limpieza Pública y Gestión de Residuos, este acto podría saldarse con una multa de una cuantía mínima de 750 euros. Igualmente, añaden, que está absolutamente prohibida cualquier conducta que pueda ir en detrimento del aseo y la higiene de los espacios públicos y se contempla como falta grave abandonar muebles, enseres domésticos, trastos viejos, materiales residuales, procedentes de pequeñas reparaciones en los domicilios; la manipulación, extracción o rebusca de basuras; y utilizar contenedores para residuos para los que no estén autorizados. De hecho, la
Policía Local ha recibido instrucciones para vigilar especialmente el cumplimiento de esta ordenanza, y al mismo tiempo, el Gobierno de la Ciudad quiere apelar a la población, a la que le pide su colaboración, para que atienda estas normas básicas de concienciación ciudadana, civismo y respeto al medio ambiente. Esta misma mañana
, los trabajadores de Trace, a través de UGT, denunciaban los miles y miles de kilos de basura que debían limpiar cada mañana tildándolo de "vergüenza". Exponían que están "cansados de que se diga que la ciudad está sucia y que se nos tache de que no limpiamos. Claro que está sucia, con más de 400 trabajadores
limpiando miles de kilos de basura diarios y no damos abasto. El incivismo se ha apoderado de nuestra ciudad y si a esto le añadimos que tenemos un Gobierno que no pone mano dura, apaga y vámonos. Exigimos que se hagan cumplir las ordenanzas municipales de limpieza”. Y es que
todas las barriadas de la ciudad, pero también el centro, están repletas de basuras pero, sobre todo, de enseres y de restos de obra. Los vecinos denuncian incluso que van conductores en furgonetas para arrojar escombros, se supone de actuaciones ilegales.