El Centro Asesor de la Mujer (CAM) de Ceuta, dependiente de la Consejería de Servicios Sociales, ha adjudicado por 39.000 euros a una empresa especializada la ejecución de un proyecto de prevención de agresiones sexuales entre jóvenes que, entre otras cosas, repartirá diplomas acreditativos entre los locales de ocio nocturno y cafeterías cuyos propietarios y trabajadores se posicionen a favor de la “tolerancia cero”.
Se trata de una iniciativa que se prolongará durante cuatro meses (desde el inicio del curso 2023-2024 hasta el 31 de diciembre) “de carácter global, público, local y gratuito” que contempla entre sus acciones “una intervención para la autoprotección, información y prevención de la violencia sexual entre adolescentes que cuestiona comportamientos y actitudes sexistas”.
Entre los objetivos del encargo está “enseñar a detectar e informar sobre qué hacer, como denunciar y los recursos existentes para la atención especializada” frente a ese tipo de situaciones, ya que se considera crucial “intervenir desde la prevención, cuestionando y erradicando las actitudes arraigadas en la sociedad, que minimizan y toleran actuaciones que debemos considerar agresiones sexuales sexistas, que se encuentran normalizadas entre chicos y chicas”.
Igualmente se persigue “actuar para sensibilizar en el rechazo social a la violencia sexual y prevenir desde la intervención educativa para que este tipo de conductas no sean toleradas y que exista un sistema de prevención, para atajar el problema de manera más eficaz”.
Además, se pretende formar a aquellos profesionales que intervienen en la atención a la violencia de género, como las Fuerzas de Seguridad del Estado, los profesionales de Servicios Sociales y los sanitarios “que en muchos casos también pueden ejecutar acciones preventivas”.
La adjudicataria deberá desarrollar 36 acciones formativas en los institutos, el Campus universitario, la Casa de la Juventud y otros espacios frecuentados por jóvenes en los que se repartirán mil folletos y mil pegatinas “sobre recursos de atención a las víctimas”.
También tendrá que poner en marcha un curso de formación para docentes y orientadores sobre prevención educativa de la violencia sexual y seis cursos semipresenciales o a distancia “sobre prevención de la violencia sexual”.
Ocio nocturno y cafeterías
En paralelo, el programa, que contará con cinco profesionales con formación especializada, se propone “sensibilizar y formar a los trabajadores de los locales de ocio nocturno y las cafeterías frecuentadas por jóvenes” sobre “la identificación de situaciones de violencia sexista y/o posibles agresiones sexuales ofreciendo herramientas para prevenirla y detectarla, así como pautas sobre cómo actuar en caso de que ocurra”.
Se persigue “involucrar” a los propietarios y trabajadores “para que se posicionen contra las agresiones sexistas fomentando una respuesta de tolerancia cero ante ellas”.
“En definitiva, se trata de fomentar un disfrute del ocio desde el respeto y la igualdad entre hombres y mujeres y posibilitar que la ciudad sea vivida por las mujeres como espacio libre y seguro”, condensa el espíritu del proyecto.
Los locales participantes recibirán un diploma acreditativo de 'Espacio libre de agresiones sexuales' que servirá para “identificar aquellos locales de ocio juveniles como espacios libres de violencia sexual”
Y si la agresión es entre dos del mismo sexo?
¿”Involucrar” es marcar por omisión? ¿Algún violador suelto tiene local de ocio? ¿Y el que no se posicione, le pondremos alguna señal en la puerta? ¿Los cafetines también entran en esto, o como sólo suele haber tíos no cuentan? ¿cuando se pierde la acreditación? Igual caduca y hay que gastar otros 39000 €.
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