No hay día en el que en el centro de salud del Tarajal de Ceuta no haya "un grito o una pelea". Lo provoca la gestión de las citas durante la temporada de verano, que tal y como denuncian los vecinos adscritos al ambulatorio, pasa a funcionar "como la carnicería" en lugar de permitir la solicitud telemática.
Una situación que Ingesa niega de manera rotunda. Fuentes del Instituto de Gestión Nacional Sanitaria no solo afirman que esto "no es cierto", sino que "funciona con total normalidad" y "las citas se están dando de manera ininterrumpida hasta que se llena el cupo" tanto de manera telefónica como a través de la aplicación del organismo.
Por su parte este medio ha tratado de contactar telefónicamente con el ambulatorio sin éxito.
La experiencia de los usuarios es similar. Lo explica a la perfección Latifa Hamed Abdeselam después de haber pasado dos horas de su mañana en el centro: "Hay que venir a las ocho y estar ágil, porque tampoco va por orden de llegada, el primero que se acerca a la persona que da las citas una vez estás allí es el primero que entra, así que si eres calladito vas a tardar".
Así se acumulan entre veinte y cuarenta personas que cada día tratan de ser vistas por su médico de cabecera entre las ocho y las once de la mañana, hora a la que algún trabajador del centro indica de viva voz que aquellos que necesiten ser atendidos deberán acudir a urgencias. El teléfono mientras tanto "no funciona".
"Ya me ha pasado de venir y tener que irme porque no me iban a atender", lamenta la joven, quien al igual que otras muchas personas "evita" acudir al médico en verano para no perder el tiempo.
Y es que muchos trabajadores no se arriesgan a personarse sin tener claro que entrarán en consulta, ya que sin lograr el vis a vis no podrán justificar su ausencia al trabajo.
Otros que sufren en la sala de espera son los mayores, que en plena ola de calor deben pasar horas fuera de casa a la espera de ver a sus doctores.
Esto sucede, indica, por "las vacaciones del personal". Una excusa que los usuarios consideran "discriminatoria" con respecto a los pacientes de otros centros sanitarios, donde las citas previas funcionan con normalidad a pesar de la llegada de la temporada estival. "Parece que el Tarajal sea independiente", cuestiona la ceutí frustrada.
Ha intentado poner una reclamación, pero tampoco ha sido posible. "Me dicen que no está el coordinador, que venga más tarde, casi me voy a tener que quedar a dormir", ironiza sobre una situación que ya considera "insostenible" y cuyo fin ni siquiera está claro.
"Nos dicen que hasta el 15 de septiembre más o menos será así, pero podría adelantarse, así que si quiero una cita para por ejemplo el 7 tengo que venir antes a ver si ya funciona con normalidad, es decir, que tengo que perder más el tiempo", critica.
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