El Círculo de Silencio de este mes mostró su apoyo al colectivo de asiáticos que desde hace 18 días se concentra en la Plaza de los Reyes
Una reivindicación más. Una gota de energía menos. Como cada segundo miércoles de cada mes, de 19.30 a 20.00 horas en la Plaza de la Constitución, la Mesa Diocesana de Atención y Acogida de Refugiados dedicó su círculo de silencio al colectivo de asiáticos que se manifiesta en la Plaza de los Reyes desde hace 18 días.
Llevan de media diez meses en la ciudad, se les corta las salidas a la península sin ofrecerles una respuesta y, tras una huelga de hambre y varios desvanecimientos de por medio, insisten: solicitan, de forma pacífica, salir de la ciudad a la península.
Aprovechando la denuncia mensual de la vulneración de los derechos humanos y de las injusticias de personas migrantes y refugiadas que lleva a cabo el Círculo de Silencio, volvieron a intentar visibilizar y denunciar su situación.
En el discurso previo a la concentración, la Mesa Diocesana de Atención y Acogida de Refugiados recordó que este colectivo desconoce las razones del retraso para resolver su situación administrativa, algo que conlleva un importante trastorno en su vida personal y familiar: “Ellos sólo quieren ir a la península, dicen que no son delincuentes, ni mendigos; no quieren molestar a la gente de Ceuta pero no se sienten tratados con igualdad”.
En el discurso se recordó que “ellos no se sienten tratados con igualdad”
Esta agrupación solicitó que “se resuelva su situación personal en la mayor brevedad posible, permitiendo su traslado a la península mediante la expedición de la oportuna documentación o salvo-conducto”. Además, denunció una vez más el germen del problema: cómo las políticas europeas sobre la inmigración y refugio “siguen elevando el número de personas muertas en su intento de buscar una vida mejor”.
En lo que va de año, sólo en las costas españolas han perdido la vida un total de 147 personas en su intento de llegar a Europa. La asociación recordó que en la última semana se han encontrado los cuerpos de 26 mujeres subsaharianas en la playa de Salermo (Italia) y más de 2.700 personas han muerto en lo que va de año en el mar Mediterráneo, según los datos facilitados por la Organización Internacional de Migraciones.
Al finalizar, los asiáticos regresaron a los bancos de la plaza en la que los ceutíes se han acostumbrado a verlos. Ayer eran 17 y hoy ya son 18. Un día más. Un día menos.