Son ya cinco las empresas panaderas que han tenido que cerrar en los últimos cuatro años ahogadas por la crisis económica que tiene, en parte, que ver con la competencia desleal que ejerce Marruecos. Ayer representantes del colectivo mantuvieron una reunión con el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, para trasladarle lo que a anteriores delegados se le ha dicho: que no pueden competir con quienes introducen pan en Ceuta en grandes cantidades y que venden mucho más barato como parte de la venta ilegal que se hace en distintas barriadas.
El presidente de la Asociación de Panaderos, José Ocaña, acudió a la cita acompañado por otro miembro de la Junta Directiva, para exponer al delegado la problemática por la que atraviesa este sector.
Las empresas afectadas han tenido que echar el cierre por lo que, quienes quedan todavía operativos, reclaman de la administración central una intervención para evitar que sean más las que tengan que desaparecer.
Según ha explicado la Delegación del Gobierno en una nota de prensa, el delegado Francisco Antonio González se ha comprometido a intensificar los mecanismos de control para luchar contra el fraude, continuando con la política que ya inició tras ser nombrado delegado. Esa lucha se materializaría en intensificar los controles para evitar no la entrada de tortas de pan aisladas sino las que llegan en grandes cantidades que, se ve a las claras, están destinadas a la venta al por mayor y son las que abastecen a quienes se dedican, apostados en la vía pública y sin control sanitario, a la venta en la vía pública o en garajes que funcionan a modo de panaderías clandestinas.
Los integrantes de este sector productivo de la ciudad se hallan muy preocupados por la situación que están atravesando, dado el elevado número de empresas que han tendido que clausurar durante los últimos años con la consiguiente perdida de puestos de trabajo. Como dato estimativo, de las 16 panaderías con las que contaba nuestra ciudad, solo 6 han sobrevivido en los últimos años a esta competencia desleal.