“Cuando la casa comienza por el tejado, la obra termina siendo un fiasco”. Quien habla es CCOO-Justicia de Ceuta, harta de esperar a que se cumplan las promesas con la inauguración del Banco de España como sede judicial. Todos los plazos anunciados se han suspendido pero además, por añadir gravedad al asunto, se han producido destrozos.
“Continúan las promesas de una obra que se ha hecho mal. Continúan los remiendos tras la inundación reciente en el sótano del edificio, que ha provocado destrozos y verdaderos estragos. Continúan las reformas en cuestiones como los calabozos que asimismo no reúnen las especificaciones técnicas que definen las normas, exigencias y procedimientos a ser empleados y aplicados en la construcción de esta obra, con llamadas de atención desde el Defensor del Pueblo”, denuncia la sección sindical.
El resultado de todas estas advertencias es lo que se ve: no hay traslado a la nueva sede todavía y además no se han subsanado “las deficiencias en cuanto a la documentación necesaria para la efectiva ocupación de la sede judicial, para su mantenimiento, uso y conservación”, apuntan.
Una historia que nace gafada
La historia de la futura sede parece gafada. Ya no son los años de retraso que se llevan para su puesta en marcha, es también la falta de comunicación con los propios afectados, ya que ni siquiera se tiene la cortesía de dar la información requerida por los representantes de los trabajadores. La falta de transparencia del Ministerio es un hecho.
“Todo se está haciendo mal, sin plazos, sin contar para nada con los representantes de los trabajadores y con serias dudas para que en el ejercicio de este año 2022 pueda ser inaugurado”, lamenta CCOO-Justicia.
Desde la sección sindical siguen buscando una respuesta “de una administración encerrada y empeñada en oscurecer todo lo que tiene que ver con la disposición de una pretendida infraestructura judicial que sigue generando dudas, malestar y recelo entre quienes estamos llamados a habitarla”, detalla.
No se da información a los fieles representantes de los trabajadores
Y es que a pesar de los continuos correos electrónicos enviados y las peticiones de información a la administración judicial, ni siquiera se les da datos para que sepan qué se ha hecho, qué se ha dejado de hacer y, sobre todo, cuándo tendrá lugar dicho traslado.
“Quienes somos representantes de los trabajadores, quienes deberíamos ser informados al detalle de lo que sucede en torno a la futura sede judicial, vivimos atrapados en la incógnita acrecentada por la falta de respuestas tanto de la Gerencia de Justicia como del propio Ministerio”, denuncia.
“Nada se deja claro más allá de los anuncios de apertura que han resultado todos inciertos, ante el evidente incumplimiento de los distintos plazos. Y lo más grave es que la propia administración es la que falla en sus compromisos a sabiendas del mal estado que presentan muchos de los edificios judiciales, la dispersión de los mismos o los parcheos -gasto de dinero sin control- sobre lugares que tiempo deberían haber estado clausurados como los órganos judiciales de lo Contencioso-Administrativo, Social y Vigilancia Penitenciaria”.
Informes gravísimos que no son tenidos en cuenta
Y es que en este asunto hay algo gravísimo que se está permitiendo: existe un informe que advierte de la necesidad urgente de trasladar los juzgados de lo Contencioso y Social debido a que el lugar que ocupa es un riesgo para la salud de los funcionarios que allí prestan servicio. De hecho, iban a ser los primeros en ‘mudarse’. Siguen allí soportando fugas de aguas fecales, entre otras deficiencias.
Todos los anuncios han sido un fracaso y 2022 echaré el cierre sin que la futura nueva sede judicial esté funcionando. Mientras los funcionarios siguen ocupando instalaciones viejas, parcheadas y sin respeto alguno a los derechos de los que allí laboran.
Meter presión no va a solucionar el traslado , todo sigue y fluye tal como es en la actualidad, en el futuro ya veremos.