“Pido perdón a la familia de Himad, nosotros éramos amigos”. Con estas palabras ha empezado este lunes en Ceuta su declaración Mohamed Lahsen, apodado ‘Chino’, que se sienta en el banquillo de los acusados por su relación con la muerte de Himad Mohamed, conocido como ‘Mape’, ocurrida en mayo de 2016 en un callejón de la barriada del Príncipe. El ‘Chino’ ha reconocido ser el autor de los disparos, una acción criminal que habría llevado a cabo después de varios días sin dormir, consumiendo alcohol y drogas. Ante los miembros del Tribunal de Jurado elegido para emitir el veredicto ha negado que su actitud fuera la de un asesino. “Me volví loco, no me importaba nada. Tenía en la cabeza una guerra mental. Una persona cuerda, con dos dedos de frente, no hace esto”, ha insistido, perfilándose más bien como un homicida. En varias ocasiones ha mostrado además su arrepentimiento.
‘Chino’ ha narrado su versión de lo que ocurrió esa mañana del 14 de mayo en uno de los callejones del Príncipe, indicando que llevó a cabo 3 o 4 disparos y que después se marchó del lugar en una motocicleta que le habían prestado para seguir bebiendo alcohol y tomando drogas. “Si yo hubiera querido cometer un asesinato lo habría hecho de mil maneras, porque sabía todo de él”, ha dicho, en relación a que, siendo ‘Mape’ su amigo, él sabía perfectamente por dónde se movía y las horas en las que podía localizarlo. “Yo no quería matarlo”, ha zanjado. Ese crimen se produjo después de que, días atrás, mantuviera una dura discusión con la víctima.
Según su declaración, días antes del crimen un amigo suyo porteador le había comentado que estaba siendo extorsionado en las naves del Tarajal. ‘Chino’ habría hablado de este asunto con el ‘Mape’ quien le recriminó que no era quién para reprocharle nada. Después de ese incidente la situación entre ambos empeoró hasta el punto de que una persona le ofreció a ‘Chino’ dos armas para que se protegiera tras advertirle de que “iban a venir a por mí para dejarme en silla de ruedas o llevarme al cine de los callados”, en alusión al cementerio.
“Cada vez que recuerdo” lo que pasó “el remordimiento me mata. Yo estoy aquí, que me caiga todo el peso de la ley, pero le disparé porque vi que se metía la mano dentro… no sé qué pensé… y disparé. Hice varios disparos, no me acuerdo cuántos ni me quiero acordar”, ha sentenciado. “No quería matarlo, no sabía lo que estaba haciendo, me he dado cuenta al estar en la cárcel”.
Visiones distintas del crimen y testigos
Fiscalía y Acusación Particular consideran los hechos como asesinato, con petición de penas de hasta 20 años de prisión a los que se suman otros dos años más por tenencia ilícita de armas. La Defensa de ‘Chino’ ha hecho hincapié en que su patrocinado ha reconocido haber causado la muerte, pero dicha acción criminal se encuadraría en un homicidio, con una pena mucho menor que la reclamada por la Acusación. Durante las próximas sesiones se podrán ir escuchando manifestaciones que ayudarán a perfilar qué tipo de acto criminal se perpetró aquel día, a plena luz del día.
Para la Fiscalía ‘Mape’ no pudo defenderse, murió al sufrir tres heridas causadas con arma de fuego con destrucción de órganos vitales. El Ministerio Público se ha dirigido a los miembros del Jurado para hacerles ver su “pleno convencimiento” de que ‘Chino’ es culpable de quitar la vida a Himad aprovechando que este carecía de armas. “Hoy ustedes son los jueces, nos tienen que ayudar a hacer justicia ya que no podemos devolverle la vida a Himad”, ha expresado la representante de la Fiscalía. El letrado de la Acusación Particular ha apuntillado que hay pruebas suficientes de que la acción criminal fue perpetrada de manera consciente y no bajo efectos de algún tipo de droga o por arrebato. La Defensa por su parte ha insistido en que tratará de demostrar la existencia de atenuantes y que los hechos no son constitutivos de un asesinato.
Entre los testigos que ya han declarado este lunes se encuentran los padres del fallecido, que han aportado una visión de cómo es la situación en que se encuentra ahora la familia por la pérdida de su hijo, que tenía 27 años, y la forma tan violenta en que esta se produjo. Han reclamado justicia. También ha prestado declaración la madre del acusado para insistir en que antes de la comisión del crimen, su hijo llevaba tiempo mal, consumiendo drogas y alcohol. Además tuvo conocimiento de que había personas que acudían al barrio, encapuchados, en su busca. “Si mi hijo fuera un sicario, un asesino, yo no estaría aquí”, ha insistido. Ha lamentado el final de los hechos, recordando que tanto su hijo como el fallecido eran amigos.
El juicio continuará este martes, bajo la presidencia del magistrado Fernando Tesón, contándose con la declaración de policías nacionales que realizaron la investigación y las detenciones además de los forenses que podrán concretar cómo murió ‘Mape’, a quien le alcanzó el disparo mortal en la cabeza.