Dris era un joven que tenía toda la vida por delante. Quería estudiar duro para prepararse y opositar. Pero todos esos sueños quedaron cortados en la carretera, la pasada madrugada, cuando circulaba con su moto por las inmediaciones del Puente Quemadero. Murió en el acto, los sanitarios del 061 nada pudieron hacer por su vida.
“Era un chico maravilloso, buen estudiante, tenía muchas metas por cumplir”, explica una de sus amigas. En redes sociales no cesan los comentarios de otros jóvenes siempre en la misma dirección, siempre elogiando al compañero que ahora falta. “Era un chico sano, valiente”, añade.
En la barriada de El Gallo lloran su muerte. Hijo de una familia querida ahora rota por el dolor. A Dris, que había cumplido 19 años el mes pasado, hoy le lloran, le echan en falta y trasladan el pésame a sus padres y su única hermana.
Mientras la Policía investiga todos los detalles que han marcado este accidente mortal, tomando declaración al conductor del vehículo todoterreno contra el que chocó la motocicleta de este joven.
Li rhamek dris que descanses en paz