El Esquema Provisional de Temas Importantes y el Documento de Inicio de la Evaluación Ambiental Estratégica del proceso de planificación hidrológica de tercer ciclo (2021-2027) en la Demarcaciones Hidrográficas de Ceuta contempla entre sus líneas de actuación prioritarias la ampliación de redes de agua para la reutilización de las tratadas en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Santa Catalina. La ciudad autónoma dispone de esa infraestructura para la “regeneración” de recursos hídricos mediante un tratamiento terciario que “representa un recurso potencial para diferentes usos de riego, baldeo, refrigeración, etcétera”, pero actualmente solo se está utilizando “entre el 5% y el 10% de las aguas tratadas por la EDAR”.
Según los documentos elaborados y sometidos a consulta pública por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), la “garantía de suministro” es uno de los “temas importantes” a abordar en la ciudad para el próximo septenio. “En la Demarcación Hidrográfica de Ceuta no existen recursos naturales suficientes para la satisfacción de las demandas, por lo que existe una fuerte dependencia de recursos no convencionales como la desalación”, advierte el Esquema, que concreta que “el 90% del agua suministrada para el consumo urbano proviene de la planta desalinizadora, por lo que la imposibilidad de satisfacer la demanda no radicaría mayoritariamente en la escasez de precipitaciones, sino principalmente en una incidencia en la planta que afectara a su producción”.
Los trabajos de ampliación e integración de la desaladora han permitido aumentar en 10.000 metros cúbicos al día la producción de la planta, de tal forma que ha pasado de desalar 22.000 de agua de mar a 32.000 cada jornada.
Al mismo tiempo, se han aprovechado estos trabajos para instalar un nuevo sistema de post-tratamiento para el conjunto de la planta, que permitirá asegurar los parámetros de calidad del agua desalada. En los trabajos se han introducido “los últimos avances tecnológicos”, como la instalación de tomas que facilitan su mantenimiento, de modernos métodos de filtración bicapa, y sistemas que “permiten la recuperación de energía e importantes ahorros”.
Las pérdidas deberían quedar en un 25% en 2021
Dentro del Plan Hidrológico se planteó “continuar con la trayectoria de reducción de pérdidas” consiguiendo pasar del valor estimado de 48% en 2011, hasta el 40% en 2015 para llegar “a un nivel próximo al 25% en el horizonte 2021”. Durante el próximo periodo de planificación se propone “implantar una red de control piezométrico, calidad, intrusión e implantación de sistemas automáticos de control”; y profundizar en la “racionalización del uso del agua, campañas para el control del consumo”; en “incrementar la eficiencia de suministro”; y en “nuevas actuaciones para la mejora en el abastecimiento, saneamiento y la depuración”.
La planificación mantiene siete áreas con riesgo potencial significativo de inundación
En el marco de la Demarcación Hidrográfica de Ceuta durante el primer ciclo de planificación, en 2011, se identificaron 7 áreas con riesgo potencial significativo de inundación (ARPSIs). Durante el segundo ciclo se ha actualizado esta revisión inicial. A través de una Resolución de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente fechada en abril del año pasado se aprobó la revisión y actualización de la evaluación preliminar del riesgo de inundación de las demarcaciones intercomunitarias, de forma que finalmente, el número y longitud de las ARSPIs por las distintas tipologías no incluye ningún cambio desde el ciclo anterior y se mantienen cuatro fluviales (Cañada Ortega y Barranco Central, Arroyo de las Bombas, Arroyo de las Colmenas) y tres costeras (Benzú, La Almadraba y la Muralla). Los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación tienen como objetivo lograr una actuación coordinada de todas las administraciones públicas y la sociedad para disminuir riesgos y reducir las consecuencias negativas.
Las aguas costeras y su contaminación, entre los temas “importantes”
La documentación del Tercer ciclo de planificación (2021-2027) de la Demarcación Hidrográfica de Ceuta incluye entre sus “temas importantes” a considerar para los próximos años la “contaminación de aguas costeras”.
En ese ámbito recuerda que “las fuentes de contaminación puntual más importantes que afectan a las masas de agua costeras de la Demarcación son las aguas vertidas que provienen de los hogares no conectados, el rechazo de la desaladora y la actividad del Puerto” local.
Durante el año 2018, el último de referencia, no se identificaron “emisiones contaminantes al medio marino que permitan una descripción detallada de las mismas más allá de los vertidos existentes de forma constante, como los procedentes de la recogida de pluviales de la ciudad autónoma o los producidos por las embarcaciones a la salida y entrada del Puerto”.
Entre las actuaciones sugeridas se cuentan las “renovaciones adicionales de la red de saneamiento (ya incluidas entre las actuaciones del Programa de Medidas para el período 2022-2027)”; la reducción de vertidos incontrolados; y la puesta en marcha del Plan Nacional de Depuración, Saneamiento, Eficiencia, Ahorro y Reutilización (Plan DESEAR) del Ministerio para la Transición Ecológica.
Por eso las plantas de Santa Catalina no aguantan, regadas con aguas fecales tratadas. Han estado baldeando las calles con ese agua asquerosa con la peste que deja. Yo no entiendo como en Ceuta que en todos los bajos de los edificios de la Marina hay manantiales con agua limpia que brota, es gratuita, no necesita tratamiento alguno, es apta para regar, no se le de un uso, solo hay que canalizarla a los bajos de la Marina y poner un aljibe donde acumularla y un grifo para rellenar las cubas. Pero en esta ciudad de inútiles se les manda a las comunidades a que la viertan en la red de saneamiento.